El arzobispo de Toledo considera "saludable" la separación Iglesia- Estado y la entiende como una colaboración

TOLEDO, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, dijo hoy que "como católico y obispo veo bien la separación entre la Iglesia y el Estado, es saludable, y lo tengo en cuenta". "No entiendo esta separación como confrontación, sino como una colaboración entre los poderes públicos, en las que puede haber tensiones, incomprensiones, y puntos de vista distintos, no por razones confesionales, sino atendiendo a la realidad que nos circunda", afirmó.

En su intervención en el Foro Cope Castilla-La Mancha, el primado toledano confesó aceptar con "respeto" a las autoridades políticas a todos los niveles y dijo querer actuar "en el ámbito que me compete, y deseo que en él tenga libertad para actuar y enseñar a mi pueblo".

Aunque matizó que su actuación, por tanto, "no está en el ejercido del poder político", señaló que "eso no quiere decir que no piense que la Iglesia debe tener un papel social en una sociedad plural", agregando que la iglesia, "sin querer privilegios y sin aceptar injerencias", tiene "una actuación pública y social, pero no practica políticas de partidos".

Rodríguez, que defendió que tanto los poderes públicos como el Estado sirven a hombres y mujeres desde ángulos diferentes, no opuestos, dijo que no le competen "las confrontaciones partidistas", que eso es competencia de los fieles laicos cristianos "pero eso no quiere decir --insistió-- que yo como obispo vea cuanto sucede en la sociedad y me calle, porque lo mío sea la cosa de la religión. No, debo iluminar a mi pueblo y hacer juicios no prejuicios, sobre lo que acontece en esta sociedad".

A modo de ejemplo el arzobispo toledano admitió no saber "nada sobre cómo salir de la crisis que padecemos, pero puedo afirmar que la economía tiene un contenido moral que si se olvida es peligroso para la identidad humana, y esa es una causa de la crisis".

LABOR SOCIAL DE LA IGLESIA Y FAMILIA

Más tarde, en el turno de preguntas Braulio Rodríguez, sobre la labor social que desarrolla la Iglesia, dijo que si en estos momentos desapareciera la asistencia primaria que presta "se crearía un problema muy grande al Estado, a las autonomías y a los ayuntamientos, que por cierto son ellos los que deben atender a estas actuaciones primarias de tanta gente en situación de pobreza".

En cuanto a la importancia de la familia en este momento de dificultades económicas, el arzobispo de Toledo aseguró que se ha dicho hace tiempo, en otras crisis económicas, que quizá no tenga tanto calado como el actual, "que ha sido la familia la que ha soportado que hasta cierto punto alguno de sus integrantes no tuviera trabajo".

También fue preguntado Rodríguez sobre si la Iglesia tiene derecho a opinar sobre lo que sale del Parlamento, asunto sobre el que manifestó que "una ley es una ley, pero depende como sean, puede haber una objeción de conciencia ante ellas". "Si hacemos análisis con la Biblia, por qué no lo vamos a hacer con otro tipo de textos", apostilló.

Respecto a la existencia de un programa político impulsado por el laicismo cuyo fin podría ser la "desaparición de la cultura católica en España", el arzobispo toledano confesó que "ya me gustaría a mí poderlo probar". "Indicios hay, pero no lo puedo afirmar, porque todo lo que significa la iglesia católica en España y Europa supone una visión de la vida concreta, y tiene una concepción del ser humano muy concreta que choca con otras concepciones, lo cual incluso se habla de una cierta religión de otro tipo, una religión laica", argumentó.

Admitió por tanto que si existen conceptos diferentes de lo que es el ser humano, las conductas serán diferentes, y "si tiene que haber tensiones, a mí me parece que no debería haber choque de trenes".

JÓVENES

En cuanto a la presencia de los jóvenes en la Iglesia, el primado toledano, tras defender que "primero hay hacer es hacer cristianos, porque los sacerdotes salen de cristianos", aseguró que en la Iglesia "hay jóvenes más que en los partidos políticos, por su puesto. Que es muy difícil esa evangelización, evidentemente".

Así aseveró que se puede acercar a este sector de la sociedad, y que aunque "los planes para ello no son muy precisos, pero primero hay que intentar no tener miedo a la juventud, porque no existe la juventud, existen jóvenes y hace falta hacer ofertas, y en el juego de la libertad, si hay una buena propuesta, muchos jóvenes dicen que si como pasa en otros ámbitos".

"Pero tenemos que comprender que estamos en un mercado muy competitivo, y en ese mercado competitivo no vale lo que hemos estado haciendo constantemente en el pasado, que a lo mejor ha ido de forma rutinaria", dijo Rodríguez aludiendo por el papel que en esto deben desarrollar las familias, parroquias, movimientos, "aquellos que se dedican a este ámbito de la pastoral".