TOLEDO 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario regional de ASAJA, José María Fresneda, afirmó que su organización no aceptará que sea la Comisión Europea la que determine el número de hectáreas que se deben arrancar de cara a la OCM del vino, porque es el productor, el que en función de determinados parámetros, el que tiene potestad para decidir.
De esta manera se pronunció el secretario regional de ASAJA, en declaraciones a Europa Press, ante el documento de la OCM del vino que ha filtrado la Comisión Europea, que plantearía la reducción del arranque de viñedos de las 400.000 hectáreas iniciales a 200.000.
Fresneda defendió que la Comisión no puede establecer la cifra de arranque, alegando la necesidad de acabar con los excedentes existentes en la Unión, "porque entonces habría que plantearse denunciar ante la Organización Mundial de Comercio la llegada a Europa de vinos y mostos".
Dicho esto, desde la organización agraria continuaron reclamando ayudas por hectárea al productor, "porque lo más importante es que se mantenga la viña, y que los agentes sociales entiendan que nadie puede hablar por ellos, porque los productores son el primer eslabón de la cadena".
Insistió también en la necesidad de la clase política entienda "que la agricultura es una actividad económica de la que depende familias", y que por ello deben presentar una posición unitaria de cara a la negociación.
CONTRATACIÓN DE EXTRANJEROS
De otro lado el secretario regional de ASAJA, aseguró que el proceso de contratación de rumanos y búlgaros "va bien", y que en estos momentos están manteniendo reuniones con las subdelegaciones provinciales y los empresarios para conocer cuál es la demanda de mano de obra.
Según explicó, esta posibilidad, aprobada por el Gobierno, permitirá emplear temporalmente para campañas agrícolas a trabajadores de Rumania y Bulgaria, acabando así con la moratoria que impedía la contratación de estos ciudadanos europeos.
En estos momentos la organización, manifestó, trabaja en la identificación de los empleadores que van a necesitar mano de obra para afrontar las campañas, y de los ciudadanos rumanos y búlgaros que reúnan las condiciones que plantea la interpretación de la norma para poder ser contratados.
"Aún es pronto para concretar una cifra, y será a mitad de mayo cuando una vez terminadas las asambleas, podamos disponer de datos concretos, porque ahora estamos llevando a cabo una campaña de divulgación por toda la región para dar a conocer a los empleadores la existencia de esta posibilidad".
No obstante, dijo Fresneda "no renunciamos las otras posibilidades que existen en la contratación de trabajadores, como las migraciones interiores o el contingente, porque creemos que esto va a solucionar una parte importante de problema, pero se va a necesitar más mano de obra".