La AUGC se reúne hoy en Toledo tras dos años, como "muestra de que la democracia traspasa los muros de los cuarteles"

TOLEDO, 6 May. (EUROPA PRESS) -

La Junta Directiva de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en la provincia de Toledo celebra hoy su primera reunión, tras dos años de cierre, como muestra de la apertura en el Cuerpo, y de que "la democracia está traspasando por primera vez los muros de los cuarteles de la Comandancia de Toledo".

Así lo anunciaron en rueda de prensa el secretario general de Toledo, Luis Alberto Álvarez; el secretario regional, Antonio Molero, y el secretario de organización de la Junta Directiva Nacional de esta asociación, José Agudo, que explicaron que son varios los puntos que conforman el orden del día.

Por su parte, Molero explicó que la de hoy es una reunión informativa para presentar a los cerca de 310 afiliados la nueva Junta Directiva y darles a conocer su línea de acción. "La relación con la Comandancia es aceptable, pretendemos que así se mantenga, y estamos dispuestos a colaborar con ellos", dijo.

Hoy también se les presentará una campaña de afiliación y movilización, de cara a los comicios para elegir el Consejo de la Guardia Civil, con el objetivo de poder copar más puestos, y de que la voz del agente, "que es el que está en la calle y sabe los problemas que hay, sea escuchada", subrayó Antonio Molero.

"No tenemos ayuda de la institución y todo lo que tenemos debe ser con nuestros propios recursos, y nuestro tiempo libre. Por ello, pretendemos movilizar a los agentes de Toledo para concienciarles de que no podemos defender unos derechos cuando el colectivo que los tiene que defender no los disfruta", afirmó el secretario regional de la AUGC.

DIFICULTADES PARA ASOCIARSE.

Por su parte, José Antonio Agudo habló de las dificultades que a día de hoy se encuentran los miembros de la Benemérita a la hora de querer asumir cargos en la AUGC, poniendo como ejemplo el caso de Toledo, donde durante dos años ningún guardia civil ha querido hacerse cargo de ningún puesto de responsabilidad en la organización.

"Todavía hay muchas dificultades, dados los últimos expedientes, y esto dificulta encontrar compañeros dispuestos a asumir este reto", afirmó por lo que agradeció que Luis Alberto Álvarez haya querido hacerse cargo de la Secretaría Provincial, ofreciéndole la ayuda y la colaboración de la asociación nacional, "sobre todo porque después de dos años hay muchos problemas por resolver".

Dicho esto, el secretario de Organización de la AUGC a nivel nacional reconoció que fruto de la movilización del 2006, en la que 13.000 personas entre agentes y familiares se manifestaron en Madrid, el Gobierno central creó la Ley de Derechos y Deberes que recoge la posibilidad de crear asociaciones profesionales de la Guardia Civil, así como un nuevo régimen disciplinario.

"Estamos por tanto ante un nuevo marco jurídico que no es la panacea, que produciría hilaridad en cualquier trajabador después de 30 años de democracia, pero para nosotros que somos muy pobres en derechos, supone nuestros primeros arbolitos después de un auténtico desierto", manifestó.

Quiso creer Agudo que las trabas que quedan en las altas jerarquías de la Benemérita son "cada vez más minoritarias", y explicó que el primer asunto a abordar en el nuevo marco, a parte de las problemáticas locales o provinciales, en las que seguirán incidiendo, es la celebración de elecciones para crear el Consejo de la Guardia Civil, a semejanza del de la Policía, "donde por primera vez las asociaciones profesionales podrán decidir sobre su propio futuro".

SINDICACIÓN NO PROHIBIDA.

Recordó el secretario de Organización de la Junta Directiva Nacional de la AUGC que ni la Constitución de 1978, ni ninguna otra norma jurídica prohíbe "taxativamente" la sindicación de los cuerpos militares que no pertenecen a las Fuerzas Armadas, tanto del Ejército como de la Guardia Civil, "pero el Ejecutivo ha creído conveniente interpretarlo de manera restrictiva, y los cuerpos militares o los sometidos a disciplina militar, como es el caso de la Benemérita no podemos sindicarnos".

La diferencia desde la aplicación de la nueva ley, continuó José Antonio Agudo, es que ahora se reconocen las asociaciones profesionales, "porque antes se nos consideraba asociación cultural con nula capacidad reivindicativa, algo que estaba penado con falta grave".

"Pero ahora por primera vez en la historia vamos a tener capacidad de interlocución con la Administración mediante el Consejo de la Guardia Civil, aunque a diferencia de los sindicatos nosotros no podremos tener una negociación salarial y en que no podemos declarar conflicto colectivo", explicó.

No obstante, reconoció que se ha producido un "avance muy importante, y es que la democracia traspase por primera vez los muros de los cuarteles de la Comandancia de Toledo", dijo el secretario nacional de la AUGC, asociación que cuenta con 26.000 afiliados en toda España.

"Tenemos la aspiración de ser un sindicato porque creemos en una Guardia Civil, civil y desmilitarizada, no solo por los beneficios para los agentes sino porque es más positivo para la sociedad a la que nos debemos, que demanda efectividad. No basta con agentes que sepan desfilar y saludar marcialmente por las calles de Madrid el Día de las Fuerzas Armadas, porque no somos soldados somos policías", concluyó.