GUADALAJARA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, anunció hoy que, transcurrido más de un año desde que entrara en vigor la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, y después de estudiar la eficacia y los resultados de la misma, el equipo de Gobierno va a proponer una serie de modificaciones en algunas normas y la tipificación de conductas que no estaban previstas y que suponen una alteración y perturbación de la convivencia ciudadana, que serán sancionadas con trabajos en beneficio de la comunidad.
Concretamente, según adelantó Román en rueda de prensa, dichas modificaciones afectan al régimen de sanciones y la incorporación de normativa a los ruidos domésticos excesivos derivados de domicilios o locales particulares, a la utilización del espacio público para el ofrecimiento y demanda de servicios sexuales y a la reglamentación para la educación y resocialización mediante la realización de trabajos en beneficio de la comunidad.
Antonio Román, señaló que los trabajados en beneficio de la comunidad tienen carácter voluntario y alternativo, se adoptarán en función del tipo de infracción y serán proporcionadas a la sanción que reciba la conducta infractora. Además, a través de convenios con las entidades y organismos que estén interesados, estos servicios podrán prestarse a través de programas sociales o de voluntariado en ONGS o asociaciones no lucrativas.
El alcalde de Guadalajara indicó que la regulación de la Ordenanza de Convivencia persigue evitar la exhibición de prácticas sexuales y del ofrecimiento o demanda de servicios sexuales en la vía pública remunerados "con el fin de favorecer la convivencia, prevenir la explotación y evitar problemas en algunos lugares de tránsito público".
Según Román, quedarán especialmente prohibidas estas prácticas cuando se llevan a cabo en espacios situados a menos de 500 metros de distancia de zonas residenciales, centros educativos o cualquier otro lugar donde se realice actividad comercial o empresarial.
