CIUDAD REAL, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, dijo hoy ser "optimista" y apeló a que el sector también lo sea para trabajar de una manera "positiva" y sacar el máximo "jugo" posible a la reforma de la OCM del Vino aprobada recientemente por la Unión Europea.
Barreda hacía esta afirmación en Ciudad Real, donde asistía a la inauguración de las jornadas "La OCM del Vino a examen", que ha organizado el sindicato agrario COAG-IR a nivel nacional y que se desarrollarán entre hoy y mañana.
Con sus palabras, Barreda respondía a las palabras del secretario nacional de COAG-IR, Miguel López, y del secretario regional, Apolonio Moreno, quienes, en intervenciones previas, destacaron la importancia del sector para España y para Castilla-La Mancha, y que dieron una versión "negativa" sobre la repercusión de la reforma de la OCM del Vino.
Barreda, que también incidió en la importancia del sector en sus aspectos económicos, de fijación de población y medioambientales para la región, consideró que la base del trabajo debe seguir siendo la elaboración de vinos de calidad y una mejora en la distribución y comercialización de los mismos.
El presidente regional no obvió que la nueva reforma de la OCM del Vino ha nacido en un contexto internacional diferente, de globalización y apertura de mercados, a lo que se añade que muchos países del mundo que hasta ahora no producían vino lo han empezado a hacer, lo que ha aumentado la competencia.
Barreda reconoció que jornadas como las organizadas por COAG-IR pueden servir para apuntar ideas, medidas, que sirvan para que, cuando entre en vigor la reforma, esta sea lo más beneficiosa para los viticultores de la región.
El objetivo último, remarcó, debe ser que los agricultores profesionales a tiempo completo mantengan y mejoren su renta, aunque entendió que otras inversiones en el sector, que están viniendo de fuera de la región, también pueden ser beneficiosas.
En intervenciones previas, los responsables nacional y regional de COAG-IR, habían dibujado un panorama de preocupación por la aplicación de la reforma del OCM del Vino, destacando en principio el recorte de conocido como "sobre nacional" de los 470 millones a los 353 millones de euros.
El secretario nacional, Miguel López, enmarcó la reforma de la OCM del Vino en la reforma general de la Política Agraria Común (PAC), considerando como aspectos negativos la reducción de la financiación al tenerse que repartir el mismo dinero entre más países, el desequilibrio de la misma, una mayor regularización, el desacoplamiento, el traspaso de dinero al desarrollo rural y la aplicación de condiciones que hasta ahora no existían.
En el caso del vino, López esperó que en el reparto del "sobre nacional", Castilla-La Mancha no salga perjudicada con respecto a lo que ha recibido hasta ahora, reiterando que los principales beneficiarios deben ser los viticultores a título principal.
