CIUDAD REAL, 22 Ene. (EUROPA PRESS)
La concejala de la Mujer del Ayuntamiento de Miguelturra (Ciudad Real), Esmeralda Muñoz, aseguró hoy que, al parecer, la muerte de una mujer en la localidad a manos, presuntamente, de su ex marido, podría haberse producido "a causa de los terribles celos" del hombre al enterarse de que la mujer había iniciado una nueva relación sentimental.
Para Muñoz, "este triste y vil asesinato de una mujer a manos de su ex pareja" ha sido "un mazazo para el municipio" y aclaró que, aunque desde el Centro de la Mujer no se tenía conocimiento de denuncias por malos tratos, en el círculo familiar más cercano del hombre sí había constancia de ello, habiendo comunicado días antes sus intenciones.
Por ello, la edil incidió en la importancia de de la sensibilización y en el hecho de que cualquier persona puede convertirse en agente denunciante y recordó que "cualquier pequeño indicio de que una mujer corre peligro debe se puesto en conocimiento de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado o en los Centros de la Mujer porque así se pueden evitar muchas muertes".
El alcalde de la localidad, Román Rivero, manifestó su total repulsa ante estos hechos "que han quebrantado la convivencia pacifica y tranquila del municipio" e invitó a todos los ciudadanos a manifestarse mañana en la Plaza de España contra todo tipo de violencia.
Según informó el Ayuntamiento, la Mesa del Protocolo contra la Violencia de Género en la que se integran diferentes asociaciones de todos los sectores sociales, técnicos del Centro de la Mujer y las fuerzas de Seguridad del Estado se celebrará finalmente esta tarde y en ella se redactará un comunicado oficial con el consenso de todos.
Rosario R.G de 37 años murió en Miguelturra el pasado sábado de madrugada, presuntamente a manos de su ex marido J.M.M.V., de 45 años, convirtiéndose así en la primera víctima de la violencia doméstica de este año 2007.
Horas después se produjo el hallazgo del cadáver de un hombre, que coincidía con el cuerpo del ex marido, que se había ahorcado en un árbol en los caminos de Sancho Rey a las afueras de Ciudad Real.
