Cerca de 3.000 trabajadores convocados por UGT reclaman en Toledo salarios dignos de al menos 1.000 euros

Campoy critica que los trabajadores sean los más afectados por la crisis mientras las administraciones públicas tienen superávit

Europa Press Castilla-La Mancha
Actualizado: jueves, 19 junio 2008 16:01

TOLEDO, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

Cerca de 3.000 personas según la organización, y entre 2.000 y 2.500 según la Policía Local, se manifestaron hoy por las calles de Toledo convocados por la Unión General de Trabajadores (UGT) para reclamar salarios de 1.000 euros para los asalariados de todos los sectores productivos, dentro de la campaña "En salarios como el que más y el que menos 1.000 euros" que el sindicato ha puesto en marcha.

Durante su intervención en la Plaza de Zocodover que puso final a la marcha, el secretario regional de UGT, Carlos Pedrosa, condenó que se ponga "precio a la baja a los trabajadores y que digan que vale entre 600 y 700 euros", e incidió en la necesidad de concienciar a los trabajadores de que no puedan pagar las consecuencias de este modelo de gestión "erróneo"

"Ni la trabajadora de una residencia de ancianos, ni una limpiadora, ni un un trabajador de la seguridad pueden pagar las consecuencias de un modelo productivo erróneo, porque quieren precarizar nuestras vidas", arengó Pedrosa.

Por ello, aseguró que la UGT no va consentir que el presidente regional, José María Barreda, no cumpla la promesa de incrementar en un 7 por ciento los salarios de los trabajadores de los centros especiales, "ni tampoco que las empresas engorden sus sacos, mientras los trabajadores no llegan a final de mes".

"Tenemos que caminar a un salario de mil euros, sin redondeos, no queremos trabajar ni que nuestras familias lo hagan en cualquier sitio o a cualquier precio", dijo el líder castellano-manchego de UGT, que preguntó a los manifestantes si "habían visto por el camino a Zocodover a doña crisis", añadiendo que "la verdadera crisis está en las familias, que no nos permite ahorrar no vivir en plena libertad".

Según el secretario regional de UGT, el problema de las familias no es "elegir dónde van de vacaciones este verano, sino llegar las neveras", porque el 65 por ciento de los trabajadores de la región cobran menos de 1.000 euros.

Por ello exigió tanto a la patronal como a la Administración que suban los salarios de los trabajadores si quieren reactivar el consumo y la vivienda, para superar la crisis económica, que suban los salarios.

Pedrosa, que aseguró que alguien se está llevando el dinero crudo en Castilla-La Mancha, condenó que las ganancias de las empresas de la región durante todo el periodo de la bonanza económica no se hayan reinvertido en la consolidación del tejido industrial.

A renglón seguido criticó que en lo que va de año los salarios de los trabajadores en Castilla-La Mancha hayan subido solo un 3,20 por ciento, un punto por debajo del incremento de la inflación, "porque pretenden que la famosa crisis la paguemos nosotros".

"Tampoco vamos a consentir que el esfuerzo que hacemos pagando impuestos para las universidades y para darles estudios a nuestros hijos sea para que después formen parte del concepto grosero de mileurista", concluyó el secretario regional.

"SUFRIDORES" DE LA CRISIS.

Por su parte, la secretaria regional de FSP-UGT, María del Carmen Campoy, lamentó que sean siempre los trabajadores los que sufren las consecuencias de las crisis económicas, y añadió que "estamos cansados de que siempre a los que se les pida moderación sea a nosotros, cuando las empresas ven como aumenta sus beneficios, y las Administraciones públicas cierran sus cuentas con superávit".

Por ello se comprometió a seguir trabajando para que el empleo de calidad, una retribución digna, las diferencias salariales entre hombres y mujeres dejen de ser una reivindicación y pase a ser realidad, advirtiendo que su sindicato estará alerta para que los acuerdos se cumplan.

Por último, Campoy destacó que varios ayuntamientos de la región, como el e Argamasilla de Alba (Ciudad Real) o Madridejos (Toledo) hayan aprobado por unanimidad pagar 1.000 euros a los trabajadores municipales, y se mostró confiada en que la propuesta de reforma laboral aprobada en Europa no salga adelante, porque es un duro golpe para la lucha sindical.

CAMBIAR EL MODELO DE PRODUCCIÓN.

También intervino el secretario provincial de UGT, Rubén Martín, que incidió en la necesidad de incrementar la inversión productiva y de cambiar el modelo económico, aludiendo a la recomendación que realiza la Confederación Europea de sindicatos, en materia salarial "donde están representados muchas organizaciones que no están aquí".

"Es necesario redistribuir la riqueza que se ha generado durante todos estos años de bonanza económica, porque además se ha reducido el coste laboral", manifestó Martín que defendió que se debe mejorar la capacidad adquisitiva de los trabajadores para que se incremente su capacidad de consumo y se regenere la economía.

La negociación colectiva debe atender al empleo de calidad, a la salud laboral y al salario digno, "y si no hay que firmar acuerdos, pues que no se firmen, como hizo este sindicato con la negociación colectiva del comercio, que no garantizaba los 1.000 euros a sus trabajadores".

Por ello aseguró, el secretario provincial aseveró que la UGT no cejará de trabajar para conseguir que todos los convenios que se firmen en la región incluyan 1.000 euros y la homogenización salarial.

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