TOLEDO, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Oficial de Médicos de Toledo, que preside el doctor Luis Rodríguez Padial, aseguró hoy que defenderá "con todos los medios a su alcance y con absoluta firmeza" el derecho a la objeción de conciencia ante el aborto.
En un comunicado, el Colegio se sumó "al sentir de toda la Organización Médica Colegial, en su rechazo frontal a las declaraciones del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que niega el derecho de los facultativos a la objeción de conciencia respecto a su intervención en los procesos de interrupción voluntaria del embarazo".
"Con ello rechaza la posibilidad, expresada por los representantes de los diferentes colectivos sanitarios de nuestro país, de crear registros de profesionales que no quieran realizar abortos por motivos éticos. El Colegio defenderá, con todos los medios a su alcance y con absoluta firmeza, este derecho fundamental de nuestra profesión".
El Colegio de Médicos de Toledo recuerda que dicha posición contraviene la sentencia 53/1985 del Tribunal Constitucional, que sentó jurisprudencia, donde se reconoce a los médicos el derecho a la objeción de conciencia ante el aborto aunque no se haya redactado una regulación específica al respecto. Se trata de la figura que permite ejercer el artículo 16 de la Constitución española, que garantiza la "libertad ideológica".
El Colegio de Médicos espera, en este sentido, "que se recapacite sobre esta postura inicial, para lo cual siempre contará con la colaboración de los órganos representativos de la profesión, y se logre articular un sistema donde se respeten y concilien todos los derechos, de los usuarios de la sanidad y de los profesionales sanitarios, como ocurre en las sociedades más avanzadas de nuestro entorno, por el bien de nuestro sistema de salud".
De ahí que el Colegio solicite, con todo el respeto a las modificaciones legislativas en curso, la necesidad "urgente" de que la nueva ley del aborto incluya durante su tramitación parlamentaria la objeción de conciencia del personal sanitario que intervenga directamente en ellas, como así se recoge en casi todos los países con legislaciones despenalizadoras del aborto.
Asegura que en ellos la objeción de conciencia viene reconocida como un derecho específico, con cláusulas que prohíben la discriminación de los facultativos que se nieguen por motivos de conciencia a participar en las prácticas abortivas.
Considera "imprescindible", asimismo, "la validación deontológica de los casos de auténtica objeción de conciencia, y por ello propone un proceso de validación de objeción de conciencia que, reconocido por la autoridad sanitaria, supeditaría la dispensa de la obligación legal de aquellos médicos que lo solicitasen, al dictamen que el Colegio de Médicos emitiese tras analizar cada uno de los casos".
