TOLEDO, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) defendió hoy la intención del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) de privatizar los servicios de lavandería de los hospitales "es el último paso de un proceso privatizador que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha está llevando a cabo en distintos ámbitos de la Administración regional", proceso que calificó de "directo y encubierto".
En nota de prensa el sindicato dijo que "las privatizaciones o externalización de servicios, como le gusta decir al Gobierno Autónomo en desafortunada metáfora", afecta cada vez más a todos los sectores y a todas las consejerías como son Educación, Agricultura, Bienestar Social y Sanidad.
"La política de privatizaciones emprendida por el Gobierno regional vienen a confirmar el perjuicio que se ocasiona a todos los trabajadores de nuestra Comunidad Autónoma que no tienen consolidados sus puestos de trabajo y que sufren un apolítica de destrucción continuada del empleo provocada por la pérdida de servicios esenciales para el funcionamiento de la administración", lamentaron.
CSI·F defendió que este proceso privatizador se está realizando desde hace años de manera "soterrada" a través de un complejo entramado de empresas semipúblicas, fundaciones, asociaciones. "Sin embargo resulta llamativo que, últimamente, el Gobierno regional realice estas privatizaciones de manera directa y alegando falta de rentabilidad", apostillaron.
El sindicato alertó de que todo este proceso "es un paso adelante en el desmantelamiento del sector público en todos aquellos sectores que no proporcionen un rédito electoral o una publicidad añadida". "¿Por qué no se plantean privatizar la Televisión de Castilla-La Mancha que tampoco es rentable?", se preguntaron desde CSI·F, que alertó de que mantendrá una lucha activa y contundente contra la política de privatizaciones que, además, "pone en peligro los puestos de trabajo, incrementa la precariedad laboral y empeora los servicios públicos".
Sin ir más lejos, CSI·F matizó que la privatización del servicio de lavandería afectaría a varios cientos de trabajadores en los grandes centros de población de la Comunidad Autónoma.
Para CSI·F plantear esta política en la coyuntura económica actual es una medida que "atenta directamente contra los trabajadores de Castilla-La Mancha, además de ser impopular y antisocial. Hay que predicar con el ejemplo para que las palabras se llenen de credibilidad y no de contenidos vacíos", concluyeron.
