Cuatro años de cárcel para el hombre acusado de matar a otro tras golpearle con una guadaña en El Casar

Vista De El Casar
EUROPA PRESS/AYUNTAMIENTO
Actualizado: martes, 3 julio 2012 16:31


GUADALAJARA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Guadalajara ha condenado a cuatro años de cárcel a J.A.C.A., apodado 'El canario', como autor de un delito de homicidio por la muerte de un hombre, al que golpeó con una guadaña en la cabeza en el transcurso de una riña en la que se vieron implicadas dos familias en septiembre de 2009.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press y que se ha dictado de conformidad con el veredicto de culpabilidad que emitió el jurado popular, el acusado también deberá indemnizar como responsable civil del delito a los padres de la víctima con 11.532,12 euros a cada uno de ellos y a la hija menor del fallecido, N.R.F., con 161.449,78 euros.

Los hechos objeto del veredicto que recoge la sentencia reflejan que el 7 de septiembre de 2009, sobre las 13.30 horas, se produjo un incidente en las inmediaciones de la plaza de toros de El Casar (Guadalajara) entre varios miembros menores de edad de las familias apodadas como 'Los Canarios' y 'Los Gitanos'.

Ese mismo día, dos personas, J.M.R.M. y F.L.P., junto a otras, se introdujeron en la parcela de J.A.C.A., contra la voluntad de este. En una hora no determinada, pero con posterioridad a las 13.30 horas, J.A.C.A. golpeó con una guadaña en la cabeza a J.M.R.M., causándole distintas lesiones que le causaron la muerte el 12 de septiembre.

El acusado, según el objeto del veredicto, al golpear con la guadaña a la víctima, teniendo en cuenta el lugar hacia donde dirigió el golpe y el instrumento utilizado "sabía que era muy probable que con su acción le causara la muerte, sin que ello le hiciera abandonar o desistir en la agresión".

Además, los jurados consideran que el medio empleado por el acusado para defender su propiedad, su vida o su integridad física "no guardaba proporción con el ataque sufrido y el medio de que se valía el agresor, por lo que podía haberse defendido suficientemente ocasionando un mal menos grave a la víctima".