TOLEDO, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las empresas de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) dan empleo de forma directa en Castilla-La Mancha a 3.460 personas, en su inmensa mayoría de carácter indefinido, a los que se suman los más de 10.000 empleos indirectos que genera la actividad de estas empresas.
Al igual que ocurre en el resto del país, la mayoría del empleo de las empresas de ANGED (un 71,5%) es de carácter indefinido, de modo que se sitúa casi seis puntos porcentuales por encima de la media del mercado laboral. Así, las empresas de ANGED efectuaron en 2006 compras a cerca de 1.400 proveedores de Castilla-La Mancha, por un valor global de 625 millones de euros, según informó la Asociación en nota de prensa.
Estas actuaciones, junto con la apuesta decidida por la promoción de productos regionales y artesanales y el apoyo a la producción rural, contribuyen a dinamizar las economías locales. Las cifras ponen de manifiesto que la oferta de las grandes empresas de distribución se ajusta a las demandas de los consumidores, de los que se registraron más de 30 millones de visitas en los establecimientos de ANGED a lo largo del ejercicio.
A ello hay que añadir que la dimensión de los establecimientos de las empresas de ANGED permite dar salida al mercado a un amplísimo número de referencias, mucho más reducido en otros formatos de menor dimensión. Se trata, por tanto, de una ventaja competitiva para la industria, que dispone así de un canal más amplio de salida al mercado.
El presidente de ANGED, Juan Manuel de Mingo, declaró que Europa ha apostado por la defensa de los consumidores "mediante un comercio más libre y así lo ha plasmado en la Directiva de Liberalización de los Servicios, cuyo espíritu debe ser asumido en su integridad por todas las administraciones públicas".
Por ello, pide a las administraciones públicas que trabajen a favor de la libertad de mercado y en línea con los principios que defiende Europa, dado que en los últimos años se ha configurado un entramado normativo concebido específicamente para penalizar la eficiencia de las empresas más competitivas.