TOLEDO, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes de los cinco colegios profesionales de Enfermería de Castilla-La Mancha se reunieron hoy para intentar contener y desmentir la "alarma social" creada por los colegios de médicos respecto a la prescripción enfermera.
De este modo, el presidente del Consejo Autonómico de Enfermería de Castilla-La Mancha y presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Toledo, Roberto Martín, manifestó, en rueda de prensa, y acompañado por el vicepresidente del Consejo Autonómico de Enfermería de Castilla-La Mancha y presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Ciudad Real, José Medina, y del secretario del mismo organismo regional, José Miguel Álvarez Moya, la "decepción" de su colectivo ante la situación.
Aseguró no entender el por qué de sus críticas ante los medios de comunicación, ya que "son los propios médicos los que deben ser conscientes de la colaboración que les prestan los enfermeros cada día", con el beneplácito de todos los gestores sanitarios, realizando acciones de prescripción.
En este sentido, Martín explicó que "actualmente prescribimos de forma ilegal, y eso es precisamente lo que queremos cambiar. Con la nueva disposición adicional a la Ley del Medicamento que se está elaborando, y que saldrá dentro de muy poco tiempo, nos dotaremos de una seguridad jurídica del trabajo que hacemos cada día", expresó.
Por ello, dejó claro que "los enfermeros no queremos recetar, como creen los médicos según las afirmaciones que hemos leído en varios medios de comunicación, sino que sólo queremos seguir haciendo nuestro trabajo como hasta ahora, pero con una cobertura legal que nos ampare".
Además, matizó que el buen entendimiento entre médicos y enfermeros siempre ha sido la tónica que ha marcado la actividad profesional de los hospitales, por eso, "no entendemos por qué se oponen a algo que realizamos diariamente".
Martín destacó que para el colectivo médico "el paciente es el eje de la atención enfermera segura y de calidad y, evidentemente, no haríamos nada que le perjudicara, porque estamos convencidos de que la prescripción enfermera traerá más beneficios al paciente".
CRUCE DE ACUSACIONES.
Ante el actual panorama de acusaciones, el presidente del Colegio de Enfermeros de la región expresó la "repulsa absoluta" de su colectivo ante las diversas declaraciones de médicos castellano-manchegos y declaró que "son inciertas y falsas".
Por este motivo, subrayó que el Consejo Autonómico de Enfermería ha remitido una carta al consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, informándole de su malestar y solicitándole que transmita un mensaje de confianza a la población receptora de los cuidados enfermeros, porque "siempre nos ha apoyado en este tema y él, como profesional médico en contacto con la realidad sanitaria, sabe que la cobertura legal que solicitamos es justa", apostilló.
Además afirmó que "nuestro colectivo siempre se ha mantenido alejado de cualquier enfrentamiento ya que consideramos que tanto médicos como enfermeros debemos trabajar juntos como parte de un equipo de salud multidisciplinar para garantizar una excelente calidad comprometida con el eje de nuestro sistema sanitario, que no es otra que el paciente".
Por ello, el presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Ciudad Real, José Medina, consideró que dichas declaraciones se deben a "una forma de pensar obsoleta".
LEGALIDAD LATENTE.
Por otra parte, afirmó que la elaboración del proyecto de Orden por el que se desarrolla la disposición adicional duodécima de la Ley de Garantías y Uso Racional de Medicamentos y Productos Sanitarios por parte del Ministerio de Sanidad y Consumo "es casi una realidad".
Esta disposición adicional dice que "el Ministerio de Sanidad y Consumo establecerá la relación de medicamentos que pueden ser usados o autorizados para estos profesionales sanitarios", en los que se incluye el colectivo de enfermeros, podólogos y fisioterapeutas, así como las condiciones específicas en las que los puedan utilizar.
En concreto, el proyecto de Orden trata de facilitar la tarea diaria, fijando "los grupos de medicamentos y productos sanitarios que los profesionales de Enfermería podrán usar, y en su caso autorizar". Por ello, lo único que hace es legalizar las actuaciones enfermeras que desde la aprobación de la Ley 20/2006 de Garantías y Uso Racional del Medicamento han pasado a una situación de ilegalidad.
En definitiva, argumentó que se trata de dar cobertura legal a una serie de actuaciones que los enfermeros realizan desde siempre y que, de no realizarse, --se han catalogado un total de 170 actuaciones--, bloquearía el sistema sanitario. También agregó que "en todos los países de la Unión Europea ya se ha contemplado la prescripción médica por Ley".
Ante esta evidencia, Roberto Martín envió dos mensajes: "Un mensaje de tranquilidad a la población, porque esta nueva ley no pretende aprobar algo nuevo, sino legalizar algo cotidiano para lo que actualmente estamos capacitados; y un mensaje al colectivo de médicos de que sus declaraciones están produciendo alarma en la población de forma innecesaria y por eso tomaremos las medidas legales oportunas".
Finalmente, recordó que el colectivo de enfermería "está capacitado para realizar todas las prescripciones que se detallan en la nueva ley". Pero además, "en unos pocos años lo estaremos todavía más porque la especialización de Enfermería se ampliará de tres a cuatro años", concluyó.