Un estudio, en el que participa la UCLM, demuestra que controlar la adiposidad previene la diabetes

Actualizado: lunes, 19 noviembre 2007 15:24

MADRID/TOLEDO, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha, la Rey Juan Carlos (URJC), la Autónoma de Madrid (UAM) y la Complutense (UCM) publicado recientemente en 'Journal of Endocrinology', ha demostrado la relación entre el aumento moderado de adiposidad y la diabetes, según recodaron hoy en un comunicado, donde destacan la importancia de mantener un nivel bajo de adiposidad para permitir un buen funcionamiento de los mecanismos de control del balance energético y evitar el desarrollo de un estado fisiológico de resistencia a insulina que podría acabar en diabetes.

Aunque la relación entre obesidad y diabetes está sólidamente documentada, no puede decirse lo mismo respecto a las consecuencias del aumento moderado de adiposidad. La cuestión clave consiste en identificar los mecanismos que determinan que la adiposidad aumente con la edad y si ello es responsable de la aparición de un estado prediabético de insensibilidad a insulina. Igualmente, resulta de enorme interés analizar si es posible prevenir, o en su caso revertir, los efectos del incremento de grasa corporal con la edad.

Para analizar la posibilidad de revertir esta situación prediabética, los investigadores sometieron a un grupo de ratas a una dieta restringida moderada, con un aporte calórico de un 80 por ciento aproximadamente de su ingesta habitual, desde los 5 a los 8 meses de edad.

Los datos revelan que dicha dieta es suficiente no sólo para revertir el estado prediabético sino que permite alcanzar un nivel de sensibilidad a la insulina superior al observado en los animales jóvenes de 3 meses de edad, observándose al mismo tiempo una disminución notable del contenido de masa grasa.

Por el contrario, cuando el período de restricción calórica se inició en una edad avanzada --entre los 21 y los 24 meses de edad-- no se observó una mejoría de la capacidad de acción de la insulina, si bien el porcentaje de masa grasa disminuía en la misma proporción.

Constataron asimismo que la rata desarrolla un estado de resistencia a la insulina que es observable a los 8 meses de edad (equivalente aproximadamente a una edad de 30-35 años en humanos) y que continúa acentuándose al menos hasta los 24 meses (equivalente a una edad de 65-70 años).

Además, la investigación puso de manifiesto que es el tejido adiposo visceral el que se vuelve insensible a la insulina en primer lugar, en paralelo con un aumento significativo del porcentaje de masa grasa corporal, mientras que el tejido muscular desarrolla la resistencia a insulina en una fase más tardía.

Estos datos sugieren que mantener un nivel de adiposidad elevado a lo largo de la vida, aunque muy por debajo de lo que podría considerarse obesidad, induce cambios en el organismo que limitan la eficacia de una dieta moderada en la prevención del desarrollo de diabetes. El aumento de la adiposidad con la edad sugiere un fallo en los mecanismos lipostáticos.