El presidente de de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Javier de Antonio Arribas - EUROPA PRESS
TOLEDO, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Federación Empresarial Toledana (Fedeto), con su nuevo presidente a la cabeza, Javier de Antonio Arribas, ha vislumbrado un escenario comercial "complejo" con la guerra de Ucrania de fondo, afirmando que "es posible que cambie el 'statu quo'" en las relaciones comerciales en función de cómo avance el conflicto.
"No sabemos cómo vamos a salir", ha expresado el secretario general de Fedeto, Manuel Madruga, acompañado del recién nombrado presidente de la patronal y el hasta ahora líder de la misma, Ángel Nicolás, que este lunes han ofrecido una rueda de prensa.
Respecto a datos de empresas de la provincia afectadas por el conflicto armado, Madruga ha señalado que "es difícil saber" la magnitud del problema, pero sí ha remarcado que a lo que está afectando es "a la alimentación" porque las importaciones de girasol a Ucrania se cifran en un 60% y las de maíz en un 27%.
En este punto, ha señalado que la volatilidad de precios está afectando a las lonjas, y entre ellas se ve afectada una de las lonjas vinculada a Fedeto, así como a sectores como el calzado.
De su lado, Arribas ha señalado que Europa debe replantearse los problemas energéticos que tiene, porque es el "error de base" en el desarrollo de la economía. "Estamos comprando energía eléctrica a Francia, que tiene el 35 por ciento de sus centrales nucleares. No estamos utilizando nuestra energía nuclear, cuando se ha producido el cierre de centrales. Como le peguen un bombazo a sus centrales, la onda reactiva nos llegará aquí", ha afirmado.
AJUSTE DEL SECTOR PÚBLICO
De su parte, Ángel Nicolás ha reclamado que el Estado sea un poco menos "confiscatorio", porque en "la parte privada" se produce un ajuste "muy importante" y el Estado no se asusta "en ningún momento", al tiempo que ha puesto en cuestión el discurso de la temporalidad del empleo.
Ha sido en este punto, cuando ha señalado que la temporalidad del empleo privado asciende al 20 por ciento mientras que en las administraciones públicas es del 30 por ciento. "Esa temporalidad se acaba para la empresas privadas y no se acaba para las administraciones públicas. Si se piensa que las empresas del sector privado son las que nos tienen que sacar de la crisis, esto pinta muy mal", ha augurado.