GFM cumple 21 años abriendo camino en fotovoltaica desde el corazón de C-LM y optimista ante la nueva era del hidrógeno

El director general de GFM, Javier Bustos, en entrevista con Europa Press
El director general de GFM, Javier Bustos, en entrevista con Europa Press - EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 20 octubre 2021 17:23

El director general de la compañía celebra el contexto actual y augura que en 10 años tener paneles será algo "casi obligado"

VILLACAÑAS (TOLEDO), 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

Generaciones Fotovoltaicas de La Mancha (GFM) cumple 21 años de existencia con sede en Villacañas, y tras más de dos décadas de historia y crecimiento afronta un corto plazo que pasa por el nuevo escenario marcado por el avance en el autoconsumo, el cambio de paradigma a nivel europeo para encarar la transición energética y un mayor conocimiento por parte de los consumidores de las alternativas a los mercados tradicionales.

En entrevista con Europa Press, el director general de GFM, Javier Bustos, ha hablado de la situación de la compañía, y ha avanzado que los planes ahora pasan por seguir avanzando en la concienciación del cliente, tanto el consumidor particular como las instituciones, eso sí, con un mejor panorama con el paso del tiempo, ya que ahora "no tenemos que llamar para convencer, porque ahora llaman para preguntar precio y condiciones". "Algo hemos ganado".

El mercado actual viene marcado por la alta dependencia del gas extranjero, lo que obliga a "ir a las renovables". Aunque ahora reconoce que "todavía la gente desconoce" las bondades del autoconsumo y los beneficios de generar electricidad propia, vaticina que la sociedad "abrirá los ojos" en el corto plazo.

NO RETORNO Y OPTIMISMO A MEDIO PLAZO

Ha comparado este escenario con otros países del entorno europeo como Alemania. "Cuando aterrizas, ves placas en todos los tejados, pero cuando aterrizas en Madrid no ves ninguna. Creo que en España está todo por hacer pese a que somos el país del sol, y por el retraso en la normativa estamos en pañales".

Pero 2021 marca un panorama distinto, ya que para Bustos estamos en un "punto de no retorno" e inmersos en un "crecimiento potente".

Por ello, augura que en cinco años la realidad será muy distinta en el campo de la energía fotovoltaica. "En cinco años vamos a ver instalaciones por todos los sitios, y en diez será algo casi obligado en cualquier industria y en cualquier casa".

Otro de los aspectos destacados por Bustos es que ahora la tecnología necesaria para adentrarse en la energía fotovoltaica de cara al autoconsumo es "cien veces más barata" que hace dos décadas gracias a haber industrializado el producto de forma rápida.

A esto ha sumado el extremo favorable de que Europa tiene "clara su estrategia y sabe a dónde va", lo cual "da estabilidad" al futuro del negocio. "A día de hoy, estamos en un muy buen momento".

EL HIDRÓGENO VERDE, EL FUTURO

De ahora en adelante, la empresa afronta el futuro "con objetivos bastante claros y una estrategia organizada" alrededor de las posibilidades que abrirá el mercado del hidrógeno verde, un recurso "necesario para no tener tanta dependencia del gas".

Con todo, el horizonte a 20 años está claro para Bustos: "Nos vemos perfectamente dentro de dos décadas con más proyectos internacionales y con más capacidad gracias a nuevas tecnologías como el hidrógeno".

GFM forma parte del recién creado Cluster del hidrógeno en Castilla-La Mancha convencido de que ahora "toca apostar por un vector nuevo" que redundará no sólo en el autoconsumo sino en otros campos como "la automoción o la industria".

Desarrollar el hidrógeno "será clave y necesario" para avanzar hacia el objetivo de la descarbonización y limitar la dependencia del gas.

Toda esta combinación será además, según ha defendido, clave para nuevos nichos de empleo. "Todas estas tecnologías necesitan personal para financiar, desarrollar, instalar y mantener. Si la tecnología se queda aquí, tenemos mucho que ganar a la hora de generar empleo".

DESDE VILLA DE DON FADRIQUE A TODO EL MUNDO

Bustos ha hecho un repaso a las dos décadas de historia que han dado forma a la entidad, una aventura "de dos amigos", Francisco Comendador y Vicente Maqueda, que desde Villa de Don Fadrique imaginaron una tierra que aprovechara los recursos naturales de los que disfrutaba, empezando por el aire.

"Pensaron que, si los molinos de Campo de Criptana ya estaban ahí en tiempos del Quijote, es porque había recurso eólico, y a partir de ahí montaron las primeras promociones en la zona", rememora.

Fue sólo dos años después cuando iniciaron su incursión en la energía solar, "algo distinto e incipiente para la época pero una buena oportunidad por el sol que hay en España".

Es ese el punto de partida desde el que GFM "no para de crecer" y de realizar proyectos de energías renovables centrados en la energía solar, desembocando en un crecimiento sostenido hasta el año 2008, año de inicio de la crisis que implica que el sector "se paralice de golpe".

Tras soportar el parón, "y gracias a la innovación", GFM "fue capaz de reconvertirse" con nuevas líneas de negocio dando cabida, ya desde hace una década, a explorar las posibilidades que ofrecía avanzar en el terreno del autoconsumo pese a que la legislación de la época no era la más favorable.

Fueron unos inicios "muy complicados" y "con la opinión pública en contra", sin legislación regulatoria.

"Era una lucha continua pero sabíamos el objetivo, y es que llegaría el momento en que todo el mundo sabría que las renovables son buenas. Hemos demostrado que es la más económica y hemos luchado por esta ley", ha celebrado Bustos.

Ese trabajo previo con el viento en contra ha derivado en una situación de ventaja en cuanto al resto de competidores. "Ese sitio y esa calidad en los trabajos nos la hemos ganado a pulso, porque llevamos mucho tiempo haciendo esto".

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