TOLEDO, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Bienestar Social, ha destinado cerca de 200.000 euros a tres proyectos de ayuda humanitaria de emergencia, con el fin de paliar la situación de miles de familias en Somalia, Ghana y Filipinas
Según señaló el consejero de Bienestar Social, Tomás Mañas, estas ayudas tienen como objetivo, "el reparto de alimentos, artículos domésticos básicos como mantas, kits de cocina, bidones, además de la reconstrucción de un número importante de viviendas que fueron destruidas por un tifón".
Según informó la Junta en nota de prensa, con estas tres actuaciones, según el responsable de esta Consejería, "pretendemos actuar de una manera urgente para evitar que miles de personas que se encuentran en Somalia, Ghana o Filipinas sigan sufriendo los efectos de la guerra o las catástrofes naturales".
En este sentido, un total de 100.000 euros se han destinado a Somalia, donde más de 6.000 familias se encuentran desplazadas en el interior del país debido a la guerra, necesitando de artículos domésticos básicos para poder cocinar, lavarse o abrigarse.
Para ello, y a través de ACNUR, la Consejería destinará esos 100.000 euros a la adquisición de de mantas, kits de cocina, bidones de agua, jabón, esterillas para dormir que serán distribuidas entre esta población.
La segunda de las ayudas aprobadas por el Gobierno regional tendrá como destino el país africano de Ghana, concretamente a la región de Wale-Wale, donde una parte importante de la población, especialmente los niños, sufren problemas de malnutrición.
Para paliar esta situación se destinarán más de 46.000 euros en la puesta en marcha de un programa nutricional que beneficiará a 350 niños al año, que padecen diversas enfermedades endémicas, agravadas por la falta de una alimentación adecuada.
Por último, la Consejería de Bienestar Social destinará cerca de 54.000 euros a una ayuda humanitaria de emergencia en la isla de Luzón, en Filipinas, que recientemente ha sido afectada por el tifón Durian.
Debido al tifón más de 10.000 familias han tenido que desplazarse de su lugar de residencia habitual, al haberse inundado sus tierras y sus viviendas destruidas. Con esta ayuda se pretende iniciar la reconstrucción de las viviendas afectadas, así como levantar casas prefabricadas con el fin de ofrecer un techo a estas personas mientras duran las obras de rehabilitación de los poblados.