TALAVERA (TOLEDO), 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Nuestra Señora del Prado, de Talavera de la Reina (Toledo), dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha incorporado recientemente un nuevo procedimiento para el tratamiento de la menorragia o hemorragia menstrual femenina, una patología que afecta a un 15 por ciento de las mujeres, principalmente a partir de los 40 años.
Estas pacientes padecen abundantes sangrados menstruales, no suelen tener ninguna alteración orgánica uterina y son habitualmente tratadas con anticonceptivos orales, progestagenos, dispositivos intrauterinos con progesterona o antifibrinolíticos, entre otros. Solo en el caso de que no respondan a estos tratamientos se recurre al tratamiento quirúrgico, en este caso, a la resección endometrial o histerectomía, informó la Junta en nota de prensa.
No es una patología grave pero si que produce una importante alteración en la calidad de vida de las pacientes y en su actividad diaria debido a la abundancia del sangrado y a la consecuente anemia regular que les produce. La principal indicación de esta técnica es el tratamiento de la hemorragia menstrual excesiva que o no responde a tratamientos médicos o éstos les producen efectos secundarios no tolerables.
Este nuevo sistema de ablación del endometrio controlado por impedancia aporta la misma eficacia que la resección endometrial clásica en el tratamiento de las menorragias. Sin embargo, tiene la ventaja añadida de que la paciente no necesita un tratamiento previo a la intervención y se puede llevar a cabo en cualquier momento del ciclo menstrual. De esta forma no hay que programarla a fecha fija en un momento determinado del ciclo o después de un tratamiento previo, con la considerable ventaja operativa y económica.
Además, mediante este sistema se minimizan los inconvenientes de la ablación endometrial clásica, como son la perforación uterina y la intoxicación por glicina. Otra ventaja es que este nuevo sistema requiere una curva de aprendizaje mucho más corta por parte de los profesionales.
ANESTESIA LOCAL Y RECUPERACIÓN EN 8 HORAS
La intervención se realiza con anestesia local/regional, sin necesidad de sedación, de forma rápida. La intervención en si misma dura una media de 90 segundos, y la paciente puede regresar a su casa en un plazo de 6 a 8 horas y realizar una actividad normal al día siguiente.
Para llevarla a cabo se despliega una malla dentro del útero de la paciente que adopta la forma de éste. A continuación, utilizando energía bipolar realiza de forma controlada una ablación del tejido endometrial. El sistema cuenta con un sistema de seguridad que, por un lado, calcula la potencia necesaria según el tamaño de la cavidad uterina y el tiempo durante el cual hay que aplicarlo, y por otro, un test de CO2 previo que diagnostica la posible perforación uterina inadvertida al realizar la dilatación cervical o la cavimetría.
El Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Nuestra Señora del Prado llevó a cabo a principios del mes de diciembre las dos primeras intervenciones con esta nueva técnica con total satisfacción de las pacientes y de los ginecólogos. La previsión es realizar aproximadamente quince intervenciones al año con esta nueva técnica.
