IU remite a Cañizares una carta con 800 firmas para la permanencia de las Madres Franciscanas en Santa Cruz de la Zarza

TOLEDO 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

Izquierda Unida (IU) de Castilla-La Mancha ha entregado al cardenal arzobispo de Toledo, monseñor Antonio Cañizares, una carta firmada por 800 ciudadanos que pide la permanencia de la Congregación de las Madres Franciscanas en la localidad toledana de Santa Cruz de la Zarza, a las que, según explica, se les ha negado sitio en la residencia benéfica de la localidad, cuyo titular es el Arzobispado de Toledo, lo que podría provocar su salida del pueblo.

Según explica el partido en un comunicado, esta es la segunda vez que se han puesto en contacto con Cañizares por este motivo, puesto que el pasado 6 de marzo remitieron un e-mail al Arzobispado sobre la cuestión, además de una carta que la propia Congregación de Franciscanas le envió hace más de dos meses, y que "tampoco ha tenido respuesta".

En la misiva enviada hoy, los firmantes hacen llegar al cardenal su "disgusto" por lo que está ocurriendo con las monjas de la Congregación de Madres Franciscanas que desde el 7 de octubre de 1957 están en Santa Cruz de la Zarza, "desarrollando una gran labor, primero en el ámbito educacional y sanitario y después en el de la asistencia a mayores".

Explican así que estas monjas "han dejado toda su vida por los demás sin pedir nada a cambio, se han ganado el respeto y el cariño de todos los santacruceros y son las principales responsables de que hoy tengamos la Residencia de Ancianos que tenemos".

Una residencia, en la que, apuntan, las siete camas que deberían ocupar "con más derecho que nadie", les "han sido negadas". Por ello, y porque todos los vecinos de Santa Cruz "tenemos un cachito de esa residencia", le solicitan que dé las ordenes oportunas "para que esa Congregación pueda seguir ejerciendo su labor que tantos beneficios ha dado a Santa Cruz de la Zarza, pues tememos que con estas actitudes decidan dejarnos".

Por su parte, el coordinador local de Izquierda Unida, Tomás Lorenzo Martínez, dice no tener "prejuicios" en "defender a una congregación religiosa, porque por encima de ideas están las personas y sus hechos de vida". "Servimos de caja de resonancia para que se conozcan las formas y los modos de tratar asuntos tan delicados como éste por la jerarquía católica y queremos denunciar ante la opinión publica la falta de sensibilidad del cardenal", añade.

Concluye que el pueblo de Santa Cruz ha colaborado durante muchos años con voluntariado, rifas, donaciones, festivales de todo tipo con "la residencia de las monjas" y "cuando se inaugura a todos nos muestran los aposentos donde residirán las monjas y días después de comenzar su funcionamiento se les comunica que esas habitaciones ya no son para ellas".