TOLEDO, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El periodista Javier López ha presentado su libro 'El vendedor de camisas' en el Casino Gran Vía en pleno centro de Madrid, un acto en el que ha vestido de largo su obra tras meses publicada. En sus páginas ha reflejado un proceso de ida y vuelta, cuando al dejar la profesión recaló en unos grandes almacenes, antes de su retorno a la misma.
Tal y como ha señalado en una entrevista con Europa Press, su parte de vendedor de camisas "estaba bullendo y tenía que salir ya, antes de que pasara demasiado tiempo", pero aún así ha tardado algunos años en ponerlo sobre el papel porque necesitaba "un poquito de distancia".
Una aventura que arrancó en el 2017 y durante toda una olimpiada sobre el marco de una "crisis profesional", donde el periodista tuvo que desvincularse de su profesión y "hacer algo distinto" para seguir avanzando.
De esa forma, llegó el "puzle" a su vida, una nueva etapa de la que en todo caso supo sacar "una nueva perspectiva". Ya pasados los 40, con un gran currículo como priodista y tras haber pasado por distintos grupos de comunicación, López se reinventó hasta iniciar "una experiencia bonita" que también le ayudó a "madurar".
"Me ha servido también para hacer una reflexión sobre cómo está el oficio nuestro de periodista, que está bastante mal, por cierto", indica el escritor y periodista.
De los casi cuatro años que estuvo al otro lado del mostrador se lleva "una experiencia muy bonita" que lleva ahora al relato, pero ahora con unos ojos desde un ángulo que, reconoce, le hacía falta para "ver la vida en toda su autenticidad".
Y desde esa posición de venta, tal y como cuenta en el libro, descubrió que seguía siendo periodista, pero embolsando producto utilizando su "punto fuerte", que era la "capacidad para comunicar".
Todo ello combinado también con "la visión" del que sabe contar historias y que desde una tienda "visiona lo que le rodea", casi "haciendo una crónica", extremo que también reposa en las páginas de su libro.
"LOS OJOS DEL QUE SIRVE"
Los ojos del que sirve, en este caso una prenda de ropa, no difieren, según el escritor, de los de aquel que ofrece información. "Los destinatarios del periodismo son los compradores de camisas, y es muy valiosa esa experiencia".
Describe una profesión cambiante, "cada vez más influenciada por 'influencer' y por redes sociales" y que genera un ecosistema donde los periodistas, a veces, "no saben" cuál es su posición.
Plantea, para superar el trance, que las destrezas de un vendedor de camisas se enseñen también en las facultades donde se forman los periodistas.
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