TOLEDO, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado una orden de ayudas destinadas a financiar las obras de los ganaderos en sus explotaciones para evitar ataques de lobos, que se añade a las existentes para paliar los daños una vez que ya se ha sufrido el ataque. Todo ello sumará más de 100.000 euros al año para reducir tanto los ataques como las consecuencias de este animal en la ganadería.
Según ha indicado en rueda de prensa el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, esta orden cuenta con dos novedades como que se establecen "criterios objetivos" para el acceso a las mismas, pudiendo disponer de un mayor acceso aquellos ganaderos que tengan más probabilidades de sufrir ataques de lobo.
De este modo, el portavoz del Gobierno castellano-manchego ha explicado que se va a realizar una baremación marcada por el ámbito geográfico en la que obtendrán más puntos aquellos ganaderos que más riesgos tengan atendiendo a número de ataques y animales muertos que haya sufrido.
Atendiendo a los datos de 2015, se ha detectado una presencia estable de lobos en gran parte del noroeste de la provincia de Guadalajara y una presencia esporádica en otras partes de la provincia. "Es por este motivo que la orden presenta como segunda novedad ampliar a todos los ganaderos de la provincia que convivan con este problema", ha añadido Hernando.
Además, ha recordado que el lobo ibérico es una especie protegida y catalogada en peligro de extinción, por lo que el Gobierno regional ha diseñado estas ayudas con el objetivo de compatibilizar la presencia de este animal con la ganadería extensiva.
En concreto, esta orden establece las medidas de protección de ganado frente al ataque del lobo ibérico como, por ejemplo, vallados portátiles para el ganado, pastores eléctricos, adquisición de perros de raza mastín, los gastos veterinarios iniciales, obras que tengan por objeto la mejora de seguridad de los corrales y apriscos ganaderos existentes frente a incursiones de lobos.