El jurado popular se retira a deliberar para determinar si el doble crimen de Daimiel fue homicidio o asesinato

Publicado: lunes, 18 marzo 2019 15:21

CIUDAD REAL, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

El juicio que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Ciudad Real y que ha sentado en el banquillo a M.J.Y.M., acusado de matar a su mujer y su hijastra en Daimiel (Ciudad Real) en febrero de 2017, ha llegado a su sexto día. Una jornada en la que el jurado popular se ha retirado a deliberar para determinar si los hechos acaecidos son constitutivos de dos delitos de asesinato, como solicitan la Fiscalía y las dos acusaciones particulares, u homicidio, tal y como considera la defensa.

Durante las siguientes horas y hasta que lleguen a un conclusión en forma de veredicto, los miembros del jurado popular permanecerán totalmente incomunicados analizado toda la información recibida durante los días anteriores sobre las diferentes circunstancias y partes, poniendo especial hincapié en aquellas que puedan agravar, atenuar o eximir los hechos expuestos y que determinarán la pena a la que se someterá al acusado.

La Fiscalía ha mantenido durante todo el juicio que se trata de dos asesinatos con los agravantes de alevosía, ensañamiento y parentesco por los que pide un total de cincuenta años de prisión.

El fiscal ha sentenciado que se trata de uno de los casos "más graves" sucedido en los últimos años y ha basado su petición en que ha quedado probado que lo sucedido no fue un arrebato, ya que no hay signos de que no hubo discusión previa, que pilló a las victimas totalmente desprevenidas y no hubo forcejeo ni posibilidad de defensa.

En este punto se ha detenido en el hecho que el acusado no presentaba lesión alguna compatible con una pelea y las víctimas no tenían ningún arma de defensa.

Otro tanto ocurre con la alevosía, ya que tras la exposición de los forenses ha quedado demostrado que había heridas destinadas únicamente a aumentar el sufrimiento de la víctima, como las cuatro puñaladas que recibió la hija por la espalda, muy probablemente, una vez que ya estuviera en el suelo.

Una conclusión que lleva unida el ensañamiento, y en este punto el fiscal ha repetido las palabras de los forenses que calificaron las heridas presentadas por las víctimas de "gran brutalidad, insistentes y reiterantes". De ahí, que haya recordado que la hijastra recibió 15 puñaladas y la esposa nueve.

CAPACIDADES VOLITIVAS ÍNTEGRAS

Considera que también ha quedado probado que el acusado es una persona imputable al cien por cien y que hay que desechar cualquier eximente referida a su estado mental ya que los exámenes han demostrado que sus capacidades volitivas y cognitivas están íntegras por lo que no cabe hablar ni de arrebato, ni obcecación, ni de confesión.

Y es que para el fiscal "los problemas de pareja se pueden resolver de otra manera" y más tratándose de una persona "tan integra", en alusión a uno de los argumentos de la defensa, que presenta al acusado como "una buena persona, buen marido y hermano".

UN ASESINATO DE LIBRO

Las acusaciones particulares se han mostrado clara en su calificación del hecho: "un asesinato de libro", tal y cómo ha manifestado una de las letradas ante la sala y ha coincidido con el fiscal en afirmar que se trata de uno de los "más graves ocurridos en los últimos años por la brutalidad con la que se ha llevado a cabo".

Se ha adherido totalmente a las conclusiones de Fiscalía tanto en la calificación del delito, asesinato, como en los agravantes, así como en la petición de penas, 50 años.

Por ello, ha pedido al jurado popular que "no se dejen llevar por la imagen del acusado" porque forma parte de su estrategia que es la de "dar pena y lástima". Para ellos ha quedado demostrado que "mató de forma violenta "concurriendo el ensañamiento" y que no cabe ningún atenuante porque "lo hizo porque quiso y sabía lo que hacía".

"TUVO UN PROBLEMA QUE NO SUPO RESOLVER"

De su lado, la defensa ha pedido la libre absolución de su defendido y en el caso de que sea condenado, ha pedido al jurado que "se muestre a favor del indulto", ya que ha considerado que se trata de dos homicidios y no asesinatos.

Ha calificado los hechos como "un error" y ha afirmado que el acusado es una víctima "por todas las cosas malas que le han hecho", en referencia al supuesto engaño económico de su esposa, que ha calificado como "abuso importante".

La abogada ha descrito a su defendido como "un buen hombre, marido y hermano que tuvo un problema que no supo resolver". De ahí, que hayan sido continuas las alusiones a los supuestos problemas mentales que sufre el acusado como eximente de los hechos de los que se le acusan.