TOLEDO 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Junta, Fernando Lamata, se mostró hoy convencido de que los desacuerdos entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y la oposición en los grandes temas de la región se deben "a la frustración post-electoral que llevó consigo una situación de desazón que quizá produjo un crispación en el debate".
Según explicó Lamata a preguntas de los medios con motivo de una rueda de prensa para dar a conocer el balance del primer año del Gobierno regional, "esa no voluntad de acuerdo parece que reside en la presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal".
Asimismo, explicó que el debate que se ha producido entre ambos partidos con motivo de las elecciones nacionales del pasado mes de marzo también ha podido influir en la hora de plantear acuerdos en Castilla-La Mancha.
Finalmente, reiteró la voluntad de acuerdo del Gobierno de Castilla-La Mancha con la oposición en los grandes y los pequeños temas. "Encontrar puntos de acuerdo en los temas importantes nos parece un requisito de una buena oposición en Castilla-La Mancha", apostilló.