La liberalización de farmacias traerá una concentración que supondrá el cierre de oficinas, según FEFE y MICOFV

Actualizado: miércoles, 25 abril 2007 16:16

TOLEDO, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

La liberalización de la farmacia es en realidad una concentración económica y geográfica de las Oficinas de Farmacia en la que los afectados serán directamente la sociedad española y los turistas extranjeros que ya no podrán acceder al medicamento en las mismas condiciones de igualdad, y que supondrá el cierre de farmacias en aquellas

Esta es la principal conclusión del informe "La capilaridad del Modelo Español de Farmacia vs. La concentración de las grandes superficies (grandes almacenes, hipermercados, supermercados y cadenas especializadas)", presentado hoy en Toledo por la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOFV) y la Federación Empresarial de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha.

El informe presentado hoy en Toledo, ha sido realizado por la consultora independiente Gladius Real Estate bajo la dirección del profesor José Luis Suárez, informó la Federación Empresarial de Farmacéuticos en nota de prensa.

En él se destaca que la consecuencia de la ruptura del modelo español de farmacia supondría un cambio radical en la gestión del medicamento que iría en detrimento de los ciudadanos, además de abrir la puerta a la entrada de los intereses económicos, primando por encima de los sanitarios, no sería liberalización, sino concentración --tanto geográfica como económica y espacial--.

A consecuencia de la concentración geográfica, la demanda se vería obligada a adaptarse a la oferta desplazándose hasta sus puntos de venta. Con ello, millones de ciudadanos que viven en municipios de menos de 5.000 habitantes correrían el riesgo de perder la farmacia cercana que ahora tienen y tener que buscar la más próxima, en muchos casos a decenas de kilómetros.

Igualmente, los municipios españoles con una población inferior a los 1.000 habitantes correrían el riesgo de quedar sin cobertura farmacéutica y sin ningún establecimiento sanitario, haciendo que el acceso del ciudadano al medicamento fuera más difícil, alejado y en condiciones desiguales para millones de españoles.

INTERESES COMERCIALES

Según el sistema de "concentración" que siguen las grandes superficies (grandes almacenes, hipermercados, supermercados y cadenas especializadas), poner el medicamento, un bien de esencial y de primera necesidad, en manos de estos y otros agentes económicos, sería dejar al medicamento guiado por criterios de rentabilidad y no de salud.

A juicio de la presidenta de FEFE, Isabel Vallejo, "nos consta que hay intereses comerciales muy potentes que están muy interesados en que se liberalice el sector farmacéutico para poder acceder a un nuevo mercado, como es el del medicamento".

Asimismo, el residente del MICOFV, Javier Climent, apuntó que "el intento de cambio del actual modelo de farmacia en nuestro país y el desarrollo de la futura directiva europea, lo vienen forzando desde hace años diferentes lobbys, entre los que se encuentran algunas de las firmas multinacionales y españolas de mayor implantación en hipermercados y grandes almacenes de España y otros agentes económicos".