ALCÁZAR DE SAN JUAN (CIUDAD REAL), 25 (EUROPA PRESS)
El volumen de la balsa de agua de 12 metros de ancho retenida por los muros de la estación de ferrocarril de Alcázar de San Juan sigue reduciéndose paulatinamente y no supone peligro, pese a que sigue lloviendo y la circulación ferroviaria en esa zona sigue cortada.
Efectivos de Protección civil y vecinos próximos a la zona comentaron a Europa Press que la balsa, que ayer hizo temer lo peor a los bomberos que trabajaban por contenerla, se ha reducido considerablemente durante la noche.
Pese a que en la estación de tren también se ha visto disminuido el agua en las vías y zonas colindantes, el tráfico sigue interrumpido, y todavía están siendo inspeccionadas todas las infraestructuras.
Desde primera hora de la mañana, se ha podido ver a numerosos vecinos de la ciudad trabajando en las calles, bien limpiando las aceras de sus casas, bien sacando muebles y enseres destrozados por las inundaciones.