C-LM dispondrá en breve de un plan de transporte de mercancías peligrosas y de otros cuatro de riesgos químicos

TOLEDO 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

Castilla-La Mancha contará, en un breve periodo de tiempo, con un Plan de Transporte de Mercancías Peligrosas por Carretera y Ferrocarril y otros cuatro de Emergencia Exterior de Riesgos Químicos, localizados en cuatro puntos concretos de la geografía regional, después de que la Comisión de Protección Civil y Emergencias de Castilla-La Mancha, en su reunión de hoy, aprobara remitirlos a las comisiones pertinentes para su estudio.

Así lo explicó en rueda de prensa la consejera de Justicia y Protección Ciudadana, Angelina Martínez, al término de la Comisión de Coordinación de Protección Civil, en la se ha informado para su aprobación de cinco planes de protección, tal y como establece el Plan Territorial de Emergencias de Castilla-La Mancha (PLATECAM).

Respecto al Plan Especial de Mercancías Peligrosas por Carreteras y Ferrocarril, defendió Martínez que es uno de los planes "más importantes", porque se aplica a toda la región, en respuesta a la situación estratégica que en la geografía nacional ocupa Catilla-La Mancha, "tierra de paso obligatorio".

Las vías de riesgo incluidas en este plan son la A-2 a su paso por Guadalajara; A-3 por Tarancón (Cuenca); la A-4, que cruza Toledo y Ciudad Real; la A-30, a su paso por Albacete; la A-41, que va de Ciudad Real a Puertollano; la A-42 que enlaza Madrid y Toledo; la N-401, que comunica Toledo y Ciudad Real; la N-310, de Ciudad Real a Atalaya del Cañavate; y la A-31 de Albacete a Almansa.

En cuanto a las mercancías peligrosas, la consejera dijo que se trata de gasóleo, gasolina, abonos, gas licuado, etanol, y benceno, de tal modo que se han identificado 136 sustancias peligrosas que pueden ser transportadas por Castilla-La Mancha.

Respecto a las líneas férreas afectadas por este plan, son la de Madrid-Albacete; la de Puertollano-Ciudad Real-Manzanares; la de Madrid-Alcázar de San Juan-Jaén; así como la que une Madrid-Talavera de la Reina-Cáceres, que transitan por 41 términos municipales de las cinco provincias de la región, y por las que circulan hasta 24 tipos diferentes de mercancías.

A renglón seguido, la responsable regional de Protección Ciudadana defendió que los otro cuatro planes de Emergencia Exterior de Riesgos Químicos abordados hoy, afectan a cuatro localidades concretas, donde se sitúan empresas que manipulan sustancias con riesgo.

Se trata del municipio de Albacete, donde opera Gas Natural, que manipula metano; Alcázar de San Juan (Ciudad Real), donde trabaja CLH con gasolina y gasóleo; Tarancón (Cuenca), que alberga una empresa que trabaja con etanol; y la localidad toledana de Cebolla, donde se ubica Cepsa, que labora con butano y propano.

"Estos planes químicos establecen medidas de prevención e información, y los procedimientos de actuación de todos los medios intervinientes, tanto públicos como privados. Se delimita el riesgo, y ante un accidente se delimita el perímetro de intervención, quiénes intervendrían y en qué orden", manifestó la consejera.

Dicho esto la consejera lanzó un mensaje de tranquilidad afirmando que "los planes de emergencia son una garantía de protección, porque el riesgo existe y forma parte de la vida, en este caso del desarrollo de los municipios, y el hecho de tener un plan ofrece la posibilidad de qué tenemos que hacer y cómo hacerlo, pues prevé esa intervención adecuada, en tiempos más fáciles".

Por último, explicó que los siguientes pasos, antes de que estos planes entren en vigor, y una vez las comisiones pertinentes se pronuncien, es informar a los organismos e instituciones que se pueden ver afectadas por un riesgo, siendo la última fase la aprobación por parte de la Consejería. "Una vez finalizado, el plan se implanta, y se hace un seguimiento del mismo por medio de una serie de revisiones ordinarias", concluyó.