TOLEDO, 26 Abr. (EUROPA PRESS)
El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, lamentó hoy la "voracidad de algunos" para coger agua aunque ello ponga en peligro el abastecimiento humano, y por ello exigió al Gobierno central "mucha prudencia y rigor" a la hora de autorizar un nuevo trasvase del Tajo al Segura.
García-Page se manifestó así preguntado por la reunión que mantendrá la Comisión de Explotación del trasvase para estudiar riegos de socorro para la cuenca del Segura, tal y como ha pedido Murcia, y consideró "tremenda" el "ansia de algunos", teniendo en cuenta la situación de los embalses de cabecera.
Indicó que tanto el Ejecutivo regional como gran parte de la sociedad española "cada día confiamos menos" sobre cómo se está usando el agua en el Levante español, y en este sentido, avanzó que en su próxima reunión, los ministros tendrán una información detallada sobre la cantidad de balsas llenas de agua que hay en Murcia.
El también portavoz del Gobierno autonómico avanzó que los ministros contarán con una información "meticulosa" desde el punto de vista también legal, y no sólo sobre el abastecimiento humano sino además sobre el cumplimiento de las condiciones ecológicas mínimas para el río Tajo.
Emiliano García-Page insistió en que el debate sobre este cuestión tiene que barajar "otras alternativas" aunque reconoció que el proceso "necesita de tiempo y tenacidad" y en su camino se puede encontrar con ciertas curvas y baches, pero se mostró seguro de que al final la solución no es otra que el trasvase Tajo-Segura "tiene los años contados".
En este sentido, reiteró que el trasvase Tajo-Segura "no se sostiene" y no se puede estar "constantemente a la greña sobre qué pasa y cuál es su futuro", e insistió en lo imprudente de que se utilice el argumento del riego de socorro cuando la prioridad absoluta es beber y esa no se puede poner en riesgo.
