C-LM, principal región receptora de las migraciones internas en 2010

Gente comprando en calles de Andalucía
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 14 julio 2011 14:14

MADRID/TOLEDO, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

Castilla-La Mancha ha sido en 2010 la principal región receptora de las migraciones internas, con 6.761 ciudadanos de otras regiones, seguida de País Vasco (2.157) y Galicia (1.939), conforme refleja el Avance del Mercado Laboral que elabora la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT).

Por contra, las Islas Canarias y la Comunidad Valenciana son las regiones de las que salieron más ciudadanos para residir en otros puntos del país el año pasado y perdieron por ello 4.670 y 3.808 habitantes, respectivamente.

En términos absolutos, las principales emisoras de inmigrantes netos hacia otras comunidades autónomas fueron, tras Canarias y Valencia, Aragón, con 1.649 ciudadanos menos y las Islas Baleares, desde donde partieron al resto de España un total de 1.247 personas.

El estudio explica que si bien la migración del extranjero ha tenido un mayor peso relativo que la que se produce dentro del país durante la fase del boom económico, la crisis "ha propiciado" que los pesos de ambas "se asimilen, incrementándose la importancia de los saldos interiores en el cómputo global".

También se ha ido equilibrando la balanza en materia de migración exterior, pues desde 2008 los españoles son emigrantes netos hacia otros países y, junto con el colectivo latinoamericano, fueron "los únicos que abandonaron España en el año 2010", según recoge el análisis de AGETT, que cifra en 4.169 los nacionales que partieron al extranjero.

En este sentido, explica que el saldo neto de migrantes en España (resto tras salidas y entradas) se redujo el año pasado un 87,62 por ciento hasta las 90.000 personas, en comparación con las 731.000 que engrosaron la población estatal en 2007, "tanto por el freno que se está produciendo en la inmigración exterior como por el mayor aumento de las emigraciones desde España".

En concreto, el año pasado llegaron a España 464.433 personas, ya fueran españolas o extranjeras, mientras un total de 373.954 se marchaban del país, por lo que la población aumentó en 90.489 ciudadanos. De ellos, la mitad eran europeos (45.049), seguidos de los asiáticos (26.176); un 77,1% eran mujeres y el grupo más amplio de edad tenía entre 16 y 24 años.

Esta reducción del saldo neto de migrantes se ha hecho notar en toda España, pues mientras en 2007 hubo una inmigración neta equivalente a 16 inmigrantes por cada mil empadronados, en 2010 esa cifra se redujo a dos.

No obstante, este fenómeno se ha hecho notar con más intensidad en Comunidad Valenciana, donde han pasado de 25 inmigrantes por cada mil empadronados en 2007, a tener un inmigrante por cada millar de inscritos. Le siguen Baleares, con 28 por cada mil en 2007 y tres por mil en 2010; La Rioja, que ha pasado de 25 por millar a 0,3 extranjeros por cada mil empadronados y Aragón, con una caída de 25 a dos en este trienio.

En el lado opuesto, las comunidades donde menos ha disminuido esta ratio son País Vasco, Extremadura, Galicia y Asturias, que habían registrado crecimientos demográficos más reducidos durante la expansión económica.