Mañana continua el juicio por la muerte de los caballos de Domecq en Ocaña (Toledo)

Actualizado: lunes, 20 julio 2009 21:58

TOLEDO, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número 2 de Toledo ha fijado para mañana martes, día 21, a partir de las 10.00 horas, la continuación del juicio contra los rejoneadores José Antonio C.A. y Manuel B., acusados de un delito de daños por la muerte seis caballos de la familia Domecq en junio de 2001, a la altura de Ocaña (Toledo).

Durante la vista se llevará acabo la escucha de las cintas en las que se grabaron las escuchas telefónicas derivadas de un juzgado de Villena (Alicante) y las conclusiones por parte de los letrados del Ministerio Fiscal, la defensa y la acusación particular.

En la anterior sesión, celebrada el 30 de junio, José Antonio C.A., aseguró que "no podría quemar un caballo" por haber crecido "entre cuadras", y manifestó que en la época en la que sucedieron los hechos era mozo de espadas de su hijo, que es rejoneador, y que se dedicaba también a la construcción, por lo que desmintió que se dedicara a la venta de vehículos.

Asimismo, afirmó tener una relación con una mujer llamada "Cati" y que es la madre de Holmer Zapata, quien fue acusado de ser autor material de los hechos, pero que, al ser menor en el momento en el que se cometieron los mismos, fue absuelto por el Juzgado de Menores por no haber acusación particular en la vista.

Según concretó José Antonio C.A., no tenía una relación sentimental con "Cati", ya que la conoció en un club de alterne llamado 'La Ponderosa' y "cuando podía me acostaba con ella". Por ello, manifestó que nunca había estado en la casa de esta mujer y que no sabía quién era su hijo con anterioridad a los hechos.

60.000 EUROS

De otro lado, Manuel B, el otro acusado de un delito de daños por la muerte seis caballos de la familia Domecq en junio de 2001, que también se negó a contestar a las preguntas de la acusación particular, dijo que "para nada" se confabuló con el otro imputado con terceras personas para llevar a cabo los hechos.

Por su parte, Antonio Domecq y Luis Domecq, quienes tenían una empresa de espectáculos taurinos en la época en la que se produjo el suceso, manifestaron durante su declaración ante el Juzgado de lo Penal número 2 de Toledo, que los caballos que fallecieron estaban valorados en unos 60.000 euros cada uno y que ese año perdieron entre 40 y 42 corridas.

Asimismo, afirmaron que Sergio Galán rejoneaba en plazas de segunda o tercera categoría y que "apuntaba" por aquel entonces. También negaron conocer a los dos acusados y señalaron que habían oído hablar del hijo de uno de ellos como rejoneador de tercera o cuarta categoría.

Durante la vista, también testificó una testigo protegida quien declaró que había escuchado cómo dos colombianos que le invitaron a una copa en un club llamado 'Chicas' situado en la carretera de Andalucía, decían que la madre de Holmer Zapata les había contratado para quemar unos caballos y que se lo había encargado "un tal Manolo".

De este modo, aseguró que estas personas discutían "porque el señor Manolo no les había pagado y ellos había arriesgado su vida". Esta testigo también aseguró que el club en el que escuchó a estas personas era de alterne y negó que la madre de Holmer Zapata ejerciera la prostitución.