Paula Fernández asegura que en 2008 se crearon en Castilla-La Mancha más de 23.000 empleos verdes

Paula
JCCM/EP
Actualizado: miércoles, 28 abril 2010 20:44

TOLEDO, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Industria, Energía y Medio Ambiente, Paula Fernández, aseguró hoy que uno de los pilares básicos, que sustenta la apuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha por las políticas de lucha contra el cambio climático, es la economía sostenible y papel fundamental de las energías renovables, destacando que en 2008 se crearon en la región más de 23.000 empleos verdes.

Los sectores más destacados en la creación de estos empleos han sido la gestión de los residuos (7.100); la agricultura y la ganadería ecológicas (5.395); y las energías renovables (4.956).

Según informó en nota de prensa la Junta, Fernández realizó estas declaraciones durante la clausura de las Jornadas "Stop al Cambio Climático" -celebradas en el campus de la Universidad de Castilla-La Mancha en Toledo en colaboración con la empresa Lafarge Cementos- acompañada de Juan José Hernández, vicerrector de Infraestructuras y Relaciones con Empresas; Raúl Pérez, director de la Fábrica de Lafarge Cementos de Villaluenga de la Sagra (Toledo); y María José Ruiz, decana de la Facultad de Ciencias del Medio Ambiente de la UCLM en Toledo.

La consejera, en el marco de la celebración del 25 aniversario de la Universidad de Castilla-La Mancha, indicó que en el Gobierno de Castilla-La Mancha "somos conscientes de la necesidad de abordar estas políticas de desarrollo sostenible desde el consenso y la cooperación conjunta entre administraciones públicas, empresarios, sindicatos, asociaciones ecologistas, foros universitarios y, por supuesto, la sociedad en su conjunto".

Bajo esta premisa el Gobierno de Castilla-La Mancha firmó el Pacto regional contra el Cambio Climático y la Estrategia de Adaptación y Mitigación que, con más de 290 medidas, ha tenido un amplio proceso de participación pública con más de 100 sugerencias y contribuciones por parte de todas las entidades firmantes.

La eficacia de estas políticas y la concienciación, cada vez mayor, del sector empresarial nos permite anunciar que en 2009 se redujo en 1,64 millones de toneladas de carbono equivalente las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero respecto a 2008.

Este descenso se debe, principalmente, al incremento de un 32 por ciento de la producción de energías renovables y al papel comprometido de las empresas que, como en el caso de las industrias cementeras, se manifiesta con una reducción sólo en Castilla-La Mancha de cerca de 700.000 toneladas de emisiones en 2008 y más de 357.000 en 2009.

Este notable incremento en la producción de energía de fuentes limpias ha permitido reducir en 2009 la emisión a la atmósfera en más de 900.000 toneladas de CO2 equivalente, una reducción del 31 por ciento.