El peregrino que pide ayuda para la esclerosis múltiple regresa a Talavera (Toledo) tras pasar por Covadonga y Santiago

Actualizado: lunes, 7 mayo 2007 20:08

TOLEDO, 7 May. (EUROPA PRESS) -

El peregrino talaverano José María Arroyo, regresó hoy a las 12.30 horas a la Basílica del Prado de Talavera de la Reina (Toledo) del viaje que inició en el Santuario de Covadonga, pasando por Santiago de Compostela, para pedir ayuda en el tratamiento de la esclerosis múltiple.

En declaraciones a Europa Press, Arroyo mostró su esperanza en que este viaje, como otros anteriores que ha realizado, sirva "para que mejoren la investigación y la atención a los enfermos de esclerosis múltiple", enfermedad que padece su hija, María Belén Arroyo, que se emocionó a la llegada de su padre a Talavera, al igual que su mujer, apuntó.

Arroyo dijo que los afectados por la esclerosis tienen una mala calidad de vida, por lo que se necesita más dinero, destacando que "España es uno de los países europeos que menos colaboración tiene para investigación médica y Castilla-La Mancha sobre todo". Así, indicó que su hija tuvo que esperar durante un año desde que le localizaron la enfermedad hasta su tratamiento, teniendo varios brotes.

De este modo, una de sus quejas va dirigida al SESCAM, ya que, según dijo, "no he obtenido respuesta para el tratamiento de Interferón para mi hija" ni del anterior consejero de Sanidad, Fernando Lamata, ni del actual, Roberto Sabrido, al igual que tampoco del alcalde de Talavera de la Reina, José Francisco Rivas, ni del Ayuntamiento de Alberche del Caudillo, localidad donde reside, José Enrique Ulla.

Tal como señaló Arroyo, la única asociación de la que ha obtenido apoyo es la Federación Española para la Lucha contra la Esclerosis Múltiple, cuyo gerente, Pedro Carrascal, le llamó hace unos días para facilitarle un vehículo escoba en su camino y ayuda económica, "que rechacé porque yo no quiero dinero, sino que se escuché mi denuncia", aunque quiso agradecer el apoyo mostrado en ese sentido.

En su camino, según indicó, se ha encontrado a gente de todo tipo, que se interesaba por su peregrinación, destacando el interés de algunas personas, que incluso le ofrecieron albergarse en su casa. José María Arroyo lleva almacenando estas experiencias desde hace seis años, cuando comenzó sus peregrinaciones a pie, como las realizadas a Fátima, Lourdes, Santiago y Guadalupe, entre otros lugares.

Durante su peregrinación de 21 días el tiempo ha sido muy variable, con algunas tormentas en la zona de Asturias y algunos problemas con el calzado debido a la humedad, aunque señaló que luego el tiempo le acompañó y pudo realizar su viaje sin ningún impedimento.

En relación a la distancia recorrida, Arroyo señaló que han sido unos 1.100 kilómetros de viaje, realizando una media de 55 kilómetros diarios, con "días más largos y otros más cortos y días que llegué a dormir a las 1.30 horas".