PP arremete contra el PSOE y le dice que la reforma de la Ley Electoral fue hecha para "salir del atolladero"

Actualizado: jueves, 18 septiembre 2008 16:37

Los socialistas aseguran que el auto del TC "desmonta" la estrategia del PP, con la que hicieron "el mayor de los ridículos"

TOLEDO, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Grupo Parlamentario Popular aseguró hoy que la Ley de 8 de noviembre por la que se adecua la Ley Electoral de Castilla-La Mancha es una norma "mala, impuesta, sectaria, al servicio de la mayoría en el gobierno" y a su juicio, hecha para "salir de un atolladero", que no pretende buscar ningún consenso, sino incumplir lo pactado en el nuevo texto del Estatuto de Autonomía.

Durante su intervención en el Pleno de las Cortes, el diputado regional del PP Leandro Esteban arremetió contra una ley, que a su entender, no tiene sentido de la proporcionalidad y que se hizo "de espaldas" a los ciudadanos de Castilla-La Mancha. Según indicó, el alcance del auto del Tribunal Constitucional (TC), desestimando un recurso de IU, es "cero".

"Ustedes creen que nos chupamos el dedo", puntualizó el parlamentario, quien explicó que su partido no está en contra de una reforma de la Ley Electoral de Castilla-La Mancha, pero ésta tendría que haberse hecho cumpliéndose las reglas "que nos dimos", constituyendo un grupo de trabajo al que PSOE y PP se comprometieron, dándole participación a la sociedad y a otras fuerzas políticas.

Hoy existe un modelo electoral, recalcó, que es fruto de la promesa hecha por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, durante la campaña electoral, promesa que ignoraba, a su entender, el acuerdo votado en las Cortes regionales. Se refirió Esteban a que "puestos a hablar de promesas", el Gobierno podría haber cumplido que los ciudadanos puedan bañarse en el Tajo o que el AVE llegue a Talavera en 2010.

"Ustedes han cumplido los que les interesaba cumplir", apuntó el diputado del PP, quien afirmó que con el aumento de escaños recogido en la reforma de la Ley Electoral, Barreda decía que estaba regalando al PP un diputado en Guadalajara. Sin embargo, apuntó, los ciudadanos se han encargado de decirle que el diputado que se jugaba en esta provincia es el que han ganado los 'populares'.

El trámite parlamentario de la ley, continuó, se hizo muy deprisa y de espaldas a los ciudadanos y desconoce el aumento de la población, vaticinando que no se va a poder aplicar en 2011. "Es una ley que no tiene futuro, que no cumple el principio de territorialidad, que no goza de consenso, que no cuenta con sugerencias de nadie, nada más que la del PSOE, es una ley partidista e injusta", remachó.

"NO HAY QUE SER MUY HÁBIL"

Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Santiago Moreno, quien destacó que "no hay que ser muy hábil para leer el auto del Tribunal Constitucional y saber lo que dice, cómo se tiene que aplicar aquí y las repercusiones que tiene", aseveró que "la historia ha dado la razón" a quien en un buen comportamiento intachable vino a corregir la situación de injusticia existente en la región.

Ese auto, a su juicio, debe hacer reflexionar al PP, cuya estrategia se "desmonta" con un auto que dice cosas fundamentales, después de haber montado una campaña en la que "visto lo visto, lo que hicieron fue el mayor de los ridículos".

"En sus adentros ustedes saben que no llevan razón y esa es la mayor de sus debilidades", apuntó Moreno, quien lamentó que el único objetivo de la oposición "desde la rabieta de perder las elecciones" el desprestigio del presidente y el institucional.

Una vez que ambos grupos mostraron su posición respecto a la reforma de la Ley Electoral y el auto del Constitucional, las Cortes aprobaron, con los votos del PSOE, instar a la presidenta del PP de Castilla-La Mancha y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, a que dé instrucciones precisas para que el PP retire el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por 50 senadores contra la reforma de la norma.

Asimismo, se produjo un receso de quince minutos, ya que la Mesa de las Cortes vio posibles problemas a la hora de calificar la resolución del PP, ya que ésta pedía la reprobación de la actitud del Grupo Socialista, hecho que según explicó el presidente del Parlamento, Francisco Pardo, no era posible por ser contrario al Reglamento.

Finalmente, el PP --al no querer eliminar este punto-- decidió retirar su resolución, en la que constataban la necesidad de abordar una reforma en profundidad de la Ley Electoral, entre otros.