TOLEDO, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El PSOE de Castilla-La Mancha criticó hoy que los representantes del PP en la Asamblea General de Caja Castilla La Mancha (CCM), celebrada ayer en Cuenca, "actuaran, una vez más, de manera absolutamente irresponsable absteniéndose en todas las votaciones", siguiendo "las instrucciones precisas de la presidenta del PP en la región, María Dolores de Cospedal" y, por consiguiente, "sometiendo a la inestabilidad a la entidad financiera; poniendo en riesgo su futuro y, de manera muy especial, la continuidad de los puestos de trabajo".
El PSOE, a través de un comunicado, consideró "incomprensible que, aún hoy, el PP de María Dolores de Cospedal, después de haber realizado más de 100 ruedas de prensa y comunicaciones con el objetivo de desestabilizar la caja, persista en su deseo de hundir Caja Castilla La Mancha con el único afán de obtener rentabilidad electoral, al ser incapaz de conseguir el apoyo de los ciudadanos sucesivamente en todos los comicios autonómicos a los que han concurrido".
Para el grupo socialista, en el transcurso de la Asamblea General de la entidad, "todos los consejeros generales, a excepción de los que obedecen las instrucciones de Cospedal, actuaron con responsabilidad, con el ánimo de dar una oportunidad al futuro de CCM, de favorecer la continuidad de una entidad financiera de referencia para los castellano-manchegos, de mantener los puestos de trabajo, y de asegurar la pervivencia de la entidad en un momento de dificultad para todo el sistema financiero español".
Según indicó el PSOE de Castilla-La Mancha, "sólo aquellos consejeros mandatados por De Cospedal para liquidar la entidad se abstuvieron sistemáticamente en todas las votaciones de asuntos de trascendental importancia para la supervivencia de la entidad".
El resto de consejeros, indicó el PSOE, ya sean en representación de los sindicatos o de los impositores, de las Cortes regionales o de los ayuntamientos y de las entidades fundadoras, "sea cual sea su adscripción ideológica, votaron favorablemente a todas las propuestas".
El único interés que estos últimos perseguían, subrayaron los socialistas, fue "asegurar la continuidad de nuestra entidad financiera, mantener los puestos de trabajo, y favorecer la positiva actividad que realiza en la región la Obra Social de Caja Castilla La Mancha".
