El responsable de Migraciones en El Vaticano dice que lo que ha llevado a la crisis es la falta de ética en la economía

Europa Press Castilla-La Mancha
Actualizado: viernes, 20 febrero 2009 21:19

GUADALAJARA 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

El cardenal Renato Raffaelle Martino, Presidente del Pontificio Consejo "Justicia y Paz" y del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Migrantes e Iinerantes del Vaticano, afirmó hoy que la crisis económica es fruto de la falta de ética a lo largo de estos años en la economía".

"La economía tiene que obedecer a la ética y a la moral y lo que ha llevado a la crisis ha sido es falta de ética. Los bancos e instituciones querían el mayor provecho sin tener en cuenta que hay que obedecer a unas reglas éticas", agregó.

Martino realizó estas afirmaciones en declaraciones a los medios antes de participar en una conferencia dentro de la campaña contra el hambre de Manos Unidas en Guadalajara.

En su calidad de máximo representante de la Migraciones en la Santa Sede y a pregunta de los medios, Martino se refirió a la situación de la inmigración en España que, al igual que en Italia, señaló, necesita de la mano de obra extranjera para su desarrollo.

"En Italia se prevé que pasen de 100 millones de habitantes en la actualidad a 53 millones debido al escaso número de nacimientos existentes", agregó, por lo que son necesarios "brazos y manos de obra para crecer y tener desarrollo. Pero destrás de estos brazos hay personas con unos derechos, cultura y familia, y si aceptamos esos brazos como mano de obra también tenemos que aceptar todo lo demás", apuntó.

Martino, nacido en Italia hace 76 años, preside los Pontificios Consejos de Justicia y Paz y de Pastoral de las Migraciones. Ambos servicios están integrados dentro de los organismos y dicasterios de la Curia Romana. Son, en lenguaje coloquial, los "ministerios" de la Santa Sede.

Dentro de la Curia Romana es también miembro de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, del Pontificio Consejo Cor Unum y de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano. Es una de las voces de mayor prestigio dentro de la Iglesia y una autoridad en cuestiones diplomáticas, de defensa de los derechos y libertades y de la promoción de los pobres.

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