Un total de 218.000 alumnos de Castilla-La Mancha se beneficiarán de la gratuidad de los libros de texto

Actualizado: viernes, 21 agosto 2009 15:41

TOLEDO, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un total de 218.000 alumnos de centros escolares de Castilla-La Mancha se van a beneficiar este curso 2009-2010 del Programa de Gratuidad de los Libros de Texto, en el que el Gobierno regional va a invertir 16,5 millones de euros. No obstante, solo dispondrán de libros nuevos los alumnos que cursen Primero, Segundo, Quinto y Sexto de Primaria.

Así lo anunció en rueda de prensa el viceconsejero de Educación, Pedro Pablo Novillo, que dio cuenta de los pormenores de este programa que se lleva aplicando desde el curso 2000-2001, y que supone que las familias castellano-manchegas se ahorren 190 euros por hijo en edad escolar.

Con esos 16,5 millones de euros, el Gobierno regional comprará nuevos libros para los 43.000 alumnos de Primero y Segundo de Primaria, y para los 42.300 de Quinto y Sexto, y destinará 2,26 euros al resto de escolares, para la adquisición de material.

Novillo remarcó la ayuda que las familias castellano-manchegas reciben en este sentido de parte del Gobierno regional, "pues la adquisición de los libros de texto de sus hijos les sale totalmente gratuitos, desde el primer curso de Primaria hasta Cuarto de Secundaria".

"Si por cada hijo en edad escolar cada familia se ahorra 190 euros en la adquisición de libros de texto, con un total de 218.000 alumnos, las familias de la región se ahorran en total 41 millones de pesetas", destacó Pedro Pablo Novillo, que a parte de lo económico quiso ensalzar las connotaciones sociales y educativas que este programa tiene, "pues con el enseñamos a los alumnos a amar, a respetar, y a cuidar los libros, y a ser solidarios".

De otro lado, el viceconsejero de Educación quiso hacer hincapié en el esfuerzo y el trabajo que realiza el sector librero de Castilla-La Mancha a la hora de aplicar este programa, "y que también sabe que tiene garantizada una venta en una cuantía importante".

En caso de pérdida o deterioro del material escolar, es la Consejería la que repone los daños, aunque el viceconsejero aseveró que son muy pocas las incidencias de este tipo que se registran en los centros de la región.

Por último, apuntó que tanto las familias, a la hora de acudir a una librería determinada, como los profesores, a la hora de decantarse por un determinado texto, tienen libertad absoluta de elección.