Tribunales.- El acusado de agredir sexualmente a tres mujeres en Talavera (Toledo) se reconoce culpable y pide ayuda

Actualizado: miércoles, 20 febrero 2008 13:55

TOLEDO, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

Andrés T.G., acusado de cometer tres delitos de agresión sexual, uno de ellos continuado, contra tres mujeres, en mayo de 2005 en Talavera de la Reina (Toledo), y tres faltas de lesiones, se reconoció hoy culpable de los hechos imputados, pidió perdón a las víctimas y demandó ayuda para recibir tratamiento psiquiátrico.

En su intervención en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Toledo, que no vio necesario celebrar el juicio, después de que el acusado se conformase con la pena y se declarase culpable de los hechos, este pidió perdón por el daño causado y aseguró estar "dolido" por las secuelas que ha podido dejar en las tres víctimas.

"Yo no iba en circunstancias normales", apuntó, aunque reconoció que eso "no me excusa" de lo que realizó, algo que "no puede volver atrás". Además, pidió que "el día de mañana" cuando salga de la cárcel, pueda recibir tratamiento psiquiátrico y ayuda de las instituciones para que "un acto así no me vuelva a suceder en la vida".

El Fiscal, que inicialmente solicitaba un total de 20 años de prisión, modificó sus conclusiones, rebajando la pena para el acusado, que dejó en seis años de prisión por el delito de agresiónsexual continuada y tres años por cada uno de los otros dos delitos de agresión sexual.

Además, pidió que al procesado se le prohíba acercarse a las víctimas a menos de un kilómetro y de comunicarse con ellas a través de cualquier medio durante quince años, posteriores al cumplimiento de la pena.

También rebajó el Ministerio Público las cantidades con las que el acusado deberá indemnizar a las víctimas, que ahora serán de 18.000 euros para la primera de ellas, y de 5.000 euros para la segunda por los delitos y de 2.000 y 600, respectivamente, por los delitos de lesiones. La tercera de las víctimas no se presentó a la vista oral y el Fiscal retiró la petición de indemnización para ella. La acusación particular, por su parte, mostró su adhesión a la petición del Fiscal.

TRASTORNO DE PERSONALIDAD.

El abogado defensor de Andrés T.G., Juan Antonio del Hierro, explicó posteriormente a los medios que su patrocinado padece un trastorno límite de la personalidad del que fue tratado en Valencia --su localidad de origen-- durante cinco o seis años, antes de llegar a Talavera de la Reina, donde en 2004 también fue tratado en el servicio de psiquiatría del Hospital Nuestra Señora del Prado.

Según la defensa, que no se mostró satisfecha con el resultado de la vista, aunque prefirió el acuerdo alcanzado al desarrollo del juicio, indicó que el día de los hechos, el acusado había bebido y mezclado con el alcohol su medicación, por lo que no tenía "plena consciencia" de los actos realizados.

Los hechos ocurrieron el 29 de mayo de 2005, sobre las 8.30 horas, cuando el acusado se personó en una garaje de Talavera de la Reina y guiado de un propósito libidinoso se introdujo en el vehículo ocupado por la primera de las víctimas y, colocándola de espaldas contra el asiento del copiloto, la tocó por todo el cuerpo mientras gritaba, golpeándola el acusado para que se callase.

En un momento dado, el acusado se incorporó e introdujo el pene en la boca de la víctima, quien en ese momento consiguió dar una patada a su agresor, lo que le irritó e hizo que la sacara del coche y quitándole a la fuerza la camiseta y el pantalón introdujo el miembro viril en las partes más intimas de la mujer, momento en que se encendió la luz del garaje y el hombre huyó por miedo a ser sorprendido.

Ese mismo día, sobre las 8.52 horas, sorprendió a otra mujer que se disponía a abrir un establecimiento comercial, a la que empujó y tiró al suelo, tumbándose encima de ella, no logrando penetrarla debido a la actitud de oposición que ofrecía y que hizo que el acusado abandonara el lugar al pasar por allí una persona y ante el temor a ser sorprendido.

Sobre las 9.15 horas, en otra calle de la ciudad, y cuando otra mujer se disponía a entrar en un portal, se abalanzó sobre ella y, una vez dentro del portal, intentó abrazarla y le tiró de la zona del pezón, agarrándola fuertemente de las piernas mientras le decía "ven aquí guarra, qué buena estás, qué ricas estás". La mujer intentó zafase del agresor gritando y dándole con el bolso, tras lo cual este emprendió la huida.

Las tres víctimas sufrieron diversas contusiones y hematomas, de las que sólo necesitaron para su curación una primera asistencia facultativa.