Tribunales.- El acusado de un delito contra el medio ambiente en Toledo dice que no era consciente de cometer infracción

Actualizado: miércoles, 15 octubre 2008 16:53

La defensa cree que no se ha demostrado que el acusado haya causado daños y cree que estos "pueden ser de explotaciones de hace 40 años"

TOLEDO, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

El hombre acusado de cometer un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, en el paraje "Río Huso" de La Nava de Ricomalillo (Toledo), aseguró hoy que no era consciente de estar cometiendo una infracción en la explotación dedicada a la extracción de pizarra que tenía en la zona, ya que "trabajando allí, no creo que se cause ningún daño al ecosistema".

En su declaración en la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial de Toledo, el acusado, identificado como Jesús M.G., explicó que se hizo cargo de la explotación en julio del 2005, que antes la regentaba su padre, y que la extracción la llevaba a cabo en las parcelas 141, 142 y 143 con tres personas sin la utilización de maquinaria ni explosivos (Goma 2 Eco).

Asimismo, manifestó que una vez recibida la orden de paralización de la explotación por parte de la Administración, el 20 de noviembre del 2005, mandó a los trabajadores que no volvieran y si lo hicieron fue para recoger las herramientas y retirar pizarra que podía resultar peligrosa para las personas.

Finalmente, tras apuntar que en el margen izquierdo del río únicamente almacenaba los palés con pizarra, manifestó no recordar que hubiera construido dos represas para transportar el material, y declaró que "casi toda la gente del pueblo se acercaba a la cantera a extraer".

TESTIGOS

Por su parte, la técnico del servicio de Calidad Ambiental de la Junta que declaró en calidad de testigo, indicó que en la explotación había retroexcavadoras para extraer el material y que se habían construido dos represas para transportarlo, y añadió que como consecuencia de la explotación se produjo un deterioro del entorno.

Asimismo, los agentes del SEPRONA que participaron en la investigación señalaron que la cantera afectaba a las parcelas 140, 141, 142, 143 y 144, y que la denuncia inicial por extracción ilegal de pizarra no se centraba en esas parcelas, pero al llevar a cabo la inspección se encontró la del acusado, por lo que se decidió ampliar la denuncia.

De otro lado, declararon como testigos los dueños de las parcelas 140 y 144, quienes manifestaron que de las mismas no se extraía pizarra y que hacía más de 15 años que no se llevaba a cabo este tipo de acciones.

Para terminar, testificó el hermano del acusado, quien apuntó que tenía una explotación de pizarra cercana a la de su hermano, y que contaba con la autorización pertinente para usar explosivos, que no eran utilizados por el acusado.

EXTRACCIÓN ILEGAL

En sus conclusiones, el Ministerio Fiscal insistió en que desde junio del 2004 el acusado venia extrayendo de "forma ilegal" pizarra sin tener permiso administrativo, que la zona de explotación se correspondía con las parcelas 140 a 144, que existía maquinaria en el lugar, y que en diciembre del 2005 todavía había gente trabajando pese a existir una orden de paralización.

"Se trata de una recalcitrante actitud merecedora de reproche judicial, ya que el acusado llevaba a cabo la actividad sin tener permiso administrativo y pese a que había recibido la orden de paralización del ejercicio de su actividad", añadió el representante del Ministerio Público, que pide cinco años de prisión y el pago de una multa de 6.480 euros para el imputado.

Finalmente, la defensa del acusado, quien criticó que la instrucción del caso "ha sido un desastre en el que se ha causado indefensión porque se constatan hechos que Jesús no ha realizado ni en el tiempo ni en el espacio", señaló que durante la vista no se ha puesto de manifiesto la actuación del acusado haya causado daños "ya que los ocasionados pueden ser de explotaciones de hace 40 años", argumentó.

"Dudamos que se haya puesto con su actuación en peligro el ecosistema de la zona ya que el lugar en el que extraía Jesús la pizarra era una zona muy pequeña que afecta en menor medida, por lo que debe ser absuelto porque no se sabe exactamente lo que ha hecho y si puede influir gravemente en el ecosistema de alguna especie", concluyó.