ALBACETE, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El funcionario público y el propietario de dos autoescuelas de Albacete acusados de vender las preguntas de los exámenes para la obtención del carné de conducir reconocieron hoy su culpa, en la primera sesión del juicio con jurado popular que comenzó en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Albacete.
Alfonso C.F. y Miguel Ángel G.N. --acusados de un delito de cohecho, y divulgación de secretos, por los que el fiscal solicita penas de ocho años y ocho años y medio de prisión, mas multas de 50.000 euros respectivamente-- reconocieron su culpa, si bien uno de ellos aclaró que el delito no se produjo entre los años 1999 y 2005, si no entre "noviembre de 2003 y abril de 2004".
Alfonso también explicó que "pasaba la información a Miguel Ángel bien de forma verbal bien anotándolo en un papel que le entregaba en la calle, en concreto, en el paseo del Parque Lineal de Albacete".
Por su parte, el propietario de las autoescuelas "Alba" y "Bugatti" de Albacete indicó que "en total, las cantidades entregadas por la información facilitada por el funcionario supusieron un montante total de 5.000 euros", en contra de lo que el escrito de la fiscalía indica, donde se hace constar, según la investigación iniciada por la policía, que el delito se produjo por un periodo de tiempo mas dilatado, calculándose que en total las cantidades facilitadas superarían los dos millones de euros.
A la pregunta de por qué tenía modelos oficiales de los exámenes teóricos con el membrete de la DGT cuando la policía realizó la inspección de su despacho, indicó que "esos corrían por todas partes" y negó que se los facilitase ningún funcionario.
Preguntado por el hecho de que un gran número de alumnos de otras provincias se presentasen por sus autoescuelas para el examen teórico y después volvían a sus orígenes para examinarse del práctico, el acusado respondió que "cada uno es libre de examinarse donde quiera".
Miguel Ángel G.N. finalizó su declaración diciendo que se había dado cuenta de que tenía el mismo porcentaje de alumnos aprobados sin necesidad de que nadie le pasase información.
Tras las declaraciones de culpabilidad los abogados de la defensa pidieron la finalización de la prueba oral, contado con el apoyo de la Fiscalía, pero con el rechazo de la acusación particular.
CONCLUSIÓN DEL JUICIO
Los dos abogados de la defensa y el fiscal estuvieron de acuerdo en concluir el juicio y esgrimiendo con profusión numerosos casos de jurisprudencia contra la petición de la acusación particular de que testifique al menos la policía.
El tribunal que preside el magistrado Antonio Nebot finalmente dejó para mañana, miércoles, la decisión de continuar o concluir el juicio.
Tras la vista oral, el abogado de la acusación particular, Francisco Pardo, indicó a los medios de comunicación que siguen el desarrollo de la vista, que lo ocurrido en la sala fue "una maniobra concertada entre la defensa y la fiscalía, dentro de la legalidad, destinada a que finalice el juicio sólo con la inculpación de los acusados".
Asimismo, añadió Pardo que esta postura lo que persigue es conseguir una condena reducida, ya que el jurado popular "no tendrá elementos para considerar la magnitud de los hechos que revelarían las declaraciones de la policía sobre esta trama delictiva".
El abogado de la acusación particular recordó la gran cantidad de beneficiados, el enriquecimiento de uno de los acusados --que según el escrito del fiscal asciende a más de dos millones de euros-- y el peligro de otorgar carné de conducir a personas que desconocen en parte o en su totalidad leer y comprender el idioma como para interpretar las indicaciones viales, señales y el Código de la Circulación.
Según el escrito del fiscal, este fraude duró desde 1999 a 2005 y benefició a 2.034 alumnos que pagaron al dueño de la autoescuela 1.200 euros.