GUADALAJARA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Guadalajara ha dictado con fecha 6 de julio de 2007 un auto que estima parcialmente el recurso de los abogados de la Asociación de Familiares de Víctimas del Incendio de La Riba de Saelices (Guadalajara), para incluir entre los datos que han de entregarse a los peritos, algunos de los que habían pedido los abogados de los familiares.
Según el auto, al que ha tenido acceso Europa Press, la Audiencia ordena la inclusión de copias de las declaraciones testificales, de las de los técnicos intervinientes en la extinción del incendio, ocurrido en julio de 2005, y de las grabaciones de las comunicaciones recibidas en el 112.
La Audiencia admite así el recurso que los familiares interpusieron contra la resolución del Juzgado de primera instancia e Instrucción de Sigüenza, que rechazaba una investigación por un posible delito contra la seguridad de los trabajadores y consideraba que no era objeto de la pericial ninguno de los siete puntos que pedían los familiares que se incluyeran.
El auto deja también sin efecto el informe pericial encargado por el Juzgado de Sigüenza, que negaba la existencia de negligencias en el suceso, por el que perdieron la vida 11 trabajadores del retén de Cogolludo.
En el mismo, se alude en los razonamientos jurídicos a que en las diversas resoluciones en que fue acordada la prueba pericial y explicitado luego su alcance, éstas adolecen de "falta de claridad y precisión", lo que "evidencia la vaguedad e inconcreción con que se planteó la pericial".
MÁS DATOS
Más adelante, el auto establece que, tal y como se explicitó el objeto de la pericia en la providencia del pasado mes de marzo, ha de considerar para tal prueba que el dictamen de los peritos se extendiera, entre otras cuestiones, al comportamiento del incendio las horas anteriores al fallecimiento del retén; debiendo dar respuesta los peritos a si, según sus conocimientos técnicos en la materia, tal comportamiento y el fatal desenlace se pudieron prever y, en su caso, evitar.
A ello añade que la propia juez instructora acordó que se les entregara a los peritos copia de todas las normas y planes de prevención y extinción de incendios y formación del personal dedicado a la extinción, de forma que pudieran ofrecer datos técnicos que permitieran evacuar la conclusión respecto a si fue "accidente o no".
Desde dicha perspectiva, el auto señala que el tribunal "no puede compartir la apreciación de que resulta irrelevante o ajeno al objeto de la pericia (...) el conocimiento por parte de los peritos de las declaraciones de las personas que estuvieron presentes en el lugar y vieron o conocieron directamente la evolución del fuego".
Ello resulta también "predicable" de las aseveraciones de los técnicos de intervinieron en el proceso de extinción y de las llamadas del 112, de las que "pueden igualmente resultar elementos de interés en relación con el desarrollo del incendio, medios empleados o decisiones adoptadas durante el periodo de extinción".
También considera fundamentales otros factores como el lugar del inicio del incendio, factores de riesgo, medidas de prevención adoptadas o que debieron adoptarse, o la situación del terreno antes del inicio del fuego".
