TOLEDO, 3 May. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Consumidores de Castilla-La Mancha-UCE ha advertido este martes de que la venta incontrolada de medicamentos a través de Internet "es un peligro para la salud pública y un riesgo real en los pacientes".
La falta de control médico y la distribución de medicamentos falsos son las principales irregularidades que se producen al utilizar la red, según ha informado UCE en un comunicado, en el que explicad que la mayoría de los usuarios llegan a estos productos a través de correo spam o páginas web que incluyen publicidad sobre estas sustancias.
Según la asociación, las motivaciones para solicitar el pedido son muy variadas, en muchos casos se realiza la petición porque es un medicamento no autorizado en el país, puede necesitar prescripción médica y el usuario no la quiere pedir, o tiene la falsa creencia de que dicha sustancia será más barata si lo compra por Internet.
Los productos mas adquiridos suelen ser antidepresivos, tranquilizantes, antiinflamatorios, adelgazantes, sustancias para tratar disfunción eréctil, fármacos para dejar de fumar o anabolizantes utilizados en el aumento de la masa muscular. Además, muchas de estas sustancias son falsificadas, con información errónea sobre su identidad y origen, careciendo de ingredientes activos adecuados, o incluso incluyendo compuestos tóxicos.
UCE ha explicado que la legislación vigente en España establece que no se puede adquirir medicamentos que no sean dispensados en una farmacia bajo el control del farmacéutico. Además, si un fármaco precisa receta es preceptivo contar con ella y haber pasado previamente por la consulta médica.
La Unión de Consumidores ha recordado que la venta de medicamentos por la red es ilegal porque en la mayoría de sitios web no se informa que "en España y en la Unión Europea no esta permitida la venta de medicamentos, que precisen recetas, a través de Internet".
Otro problema reside en el riesgo que asume el usuario cuando adquiere este producto y lo utiliza para su consumo. La falta de control médico o farmacéutico supone que el afectado se va a automedicar sin que ningún profesional sanitario revise su estado de salud y compruebe que el medicamento no tiene efectos secundarios o adversos que puedan provocar graves daños.
Los pagos de medicamentos a través de la red se suelen realizar facilitando el número de la tarjeta de crédito y datos personales, rellenando un cuestionario adjunto a la solicitud de pedido, lo que genera "un entorno inseguro en la realización del pago y uso de datos bancarios, que puede provocar fraudes, además de generar desprotección de la información personal".
En opinión de UCE, el consumidor no tiene garantía acerca del estado de conservación y mantenimiento de los fármacos y en muchos casos los gastos de envío hacen que el coste tenga un precio superior, o en otras ocasiones el precio gancho que aparece en la web solo pretende captar la atención para luego cobrar cantidades superiores.
Por todo ello, UCE ha considerado que la Administración española debería realizar un mayor control de estas situaciones en consonancia con las actuaciones que se están desarrollando a nivel europeo, estableciendo un marco legal que controle el comercio on line, y evite la distribución de medicamentos.