Vasco cree que el tiempo ideal para dirigir la Compañía Nacional de Teatro Clásico y desarrollar un proyecto son 7 años

Europa Press Castilla-La Mancha
Actualizado: domingo, 6 julio 2008 15:26

La vuelta al teatro de la comedia o incluir montajes del Romanticismo o la Ilustración, entre sus objetivos pendientes

ALMAGRO (CIUDAD REAL), 6 (EUROPA PRESS)

El director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Eduardo Vasco, consideró que el tiempo 2ideal" para dirigir un organismo de estas características y poder desarrollar un proyecto hasta el final son siete años, "y, en todo caso, nunca menos de seis ni más de ocho, porque estos no son puestos para toda la vida y no hay que aferrarse a ellos".

Así lo explicó el máximo responsable de la CNTC en una entrevista concedida a Europa Press, en la que calificó como "adecuado" el Código de Buenas Prácticas que está desarrollando el Ministerio de Cultura y que provocará que, a lo largo de esta legislatura, cambien todos los directores de las unidades dependientes del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM).

"Creo que lo que me han ofrecido a mi desde el INAEM de acabar casi estos cuatro años de legislatura es lo ideal para concluir el proyecto que inicié en septiembre de 2004", aseguró Vasco, quien destacó que a lo largo de los cuatro años que lleva ya al frente de la CNTC se han ido cumpliendo algunos de los objetivos más importantes que se marcó al principio, entre los que se encuentra llegar a tener una estabilidad que les permita tener un estilo propio "y creo que lo hemos logrado".

Además, el director de la Compañía Nacional destacó que están trabajando desde el principio para alcanzar una gran difusión del teatro clásico por todo el país "y hemos roto el estancamiento internacional en el que se encontraba la Compañía, realizando giras por dos países o más al año".

Según Vasco otras de las metas que se marcó al ser nombrado director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico fue la de realizar" una verdadera labor de teatro público apostando por títulos que resultan más desconocidos, de forma que contribuyamos a abrirles los ojos a los espectadores y creo que lo estamos haciendo".

Dentro de esos objetivos cumplidos, Vasco también se refirió a la creación de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico que, en cierta forma, retoma la desaparecida Escuela de Teatro Clásico, y afirmó que ya que la CNTC es un referente, "eso hay que trabajarlo y contagiar el espíritu del teatro clásico a los actores desde el principio. La verdad es que estoy satisfecho con los resultados".

OBJETIVOS PENDIENTES.

No obstante, y a pesar del cumplimiento de algunos de los objetivos básicos que se fijó, también le quedan algunos pendientes, entre los que destacó la vuelta al teatro de la comedia, así como, manteniendo el montaje de textos del Siglo de Oro, ampliar más sus horizontes para completar aspectos a los que no nos hemos acercado como el Romanticismo, la Ilustración o el Renacimiento.

Para Eduardo Vasco, que se mostró satisfecho por el gran número de festivales de teatro clásico en los que van a participar durante este verano por todo el país, lo más difícil a lo que se tuvo que enfrentar a su llegada a la CNTC fue reactivar la maquinaria de la Compañía "que se encontraba un poco parada", en parte como consecuencia de los problemas laborales y sindicales que existían "pero creo que también el cambio de Gobierno tranquilizó un poco la situación".

Finalmente, Eduardo Vasco, que reconoció la dureza del día a día de un teatro público, "no sólo para mí, sino para todos los empleados de la Compañía, ya que resulta muy difícil compatibilizar la vida personal con la profesional", mostró a Europa Press su deseo que quien le suceda en este puesto apueste porque la CNTC siga siendo una compañía y no sólo un teatro público, "con todo lo que ello conlleva", y que siempre se mantenga un estilo propio y una perfección técnica.

"Nosotros hemos trabajado para que la palabra esté diáfana y el actor sea el protagonista sin grandes maquinarias escénicas que los oculten o les quiten fuerza. Pero, en definitiva, creo que eso es mantener la esencia del teatro", concluyó el director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.

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