TOLEDO 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente del Parlamento europeo, Miguel Ángel Martínez, consideró hoy que "era evidente que la catástrofe" que se estaba gestando en torno a la situación del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, en el que la UE ha tenido que intervenir, tenía "que estallar más pronto o más tarde".
Preguntado por las acciones de la UE en este asunto, durante un encuentro celebrado en Toledo, Martínez esperó a "ver cómo se resuelve el tema", pero recordó que con él se ha evidenciado que "las legislaciones europeas no son de adorno" y que "no se pueden utilizar cuando nos vienen bien e ignorarlas cuando nos vienen mal".
Precisó que, teniendo el Parque Nacional la entidad que tiene "hay que ajustarse a la normativa europea" y por eso lo que se ha hecho --confirmó-- es "no negar cuál es la situación y reconocer que la UE tiene responsabilidad y derecho de intervenir" para poner remedio "a una situación lamentable".
En este sentido, y ante la futura visita de una delegación europea a Las Tablas de Daimiel para comprobar cómo está la situación y "qué medidas o sanciones debieran imponerse", Martínez desveló que se ha conseguido "que en vez de venir en el mes de diciembre" lo hagan a finales de febrero.
La Comisión europea pidió explicaciones al Gobierno español sobre sus planes para paliar el deterioro del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y sobre su gestión de los acuíferos ubicados en esa zona, según el Ejecutivo comunitario, tras haber observado un deterioro de Las Tablas desde el año pasado, especialmente motivado por los incendios del subsuelo.
POM DE TOLEDO
Otra de las quejas relacionada con Castilla-La Mancha que actualmente se decide en la Unión Europea, y respecto a la que se ha producido "un hecho sin precedentes" según Martínez, es la relacionada con la queja de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo para que el Plan de Ordenación Municipal de Toledo (POM) sea paralizado por considerar que atenta contra el paisaje.
Según detalló Martínez, en torno a este asunto se han producido a la vez dos dictámenes, uno diciendo que la UE no tiene "que tocar el tema porque no afecta a ninguna normativa europea y por tanto no es admisible" --de la que se dio traslado al Ayuntamiento-- y otra diciendo totalmente lo contrario, que sí es admisible, de la que se informó a los denunciantes.
"Ahora se están haciendo gestiones para que no se admita a trámite una queja que no se refiere a violación de ninguna normativa comunitaria", dijo el vicepresidente del Europarlamento, que espero que este hecho "le cueste el pescuezo a alguno", y que la solución a este asunto "sirva de modelo para el tipo de actuaciones que no se deben hacer".