TOLEDO, 8 Feb. (EUROPA PRESS)
Hoy quedó visto para sentencia el juicio contra un ciudadano rumano, acusado de un delito de agresión sexual contra una compatriota ocurrido en agosto de 2002 en Yuncos (Toledo), por el que la acusación particular solicita ocho años de prisión.
El Ministerio Público no ejerce la acusación en este juicio al considerar que no hay indicios suficientes ni prueba pericial directa, ya que no existe parte de lesiones ni ratificación por parte del forense.
Según explicó a los medios la abogada de la víctima, el juicio no llegó a celebrarse ante la ausencia de la víctima y los testigos de la acusación particular y la defensa, por lo que, con toda probabilidad, el imputado resulte absuelto, al no haberse podido ratificar la prueba realizada en la fase de instrucción.
Los hechos ocurrieron en agosto de 2002, aunque la víctima no los denunció hasta enero de 2003, cuando la mujer fue a buscar trabajo a un locutorio de Yuncos, donde se encontró con el acusado, que le ofreció trabajo si la acompañaba a su domicilio.
Una vez allí, el hombre se metió con ella en la habitación, donde presuntamente consumó la agresión. Una testigo oyó a la víctima llorar y gritar "No me toques que te voy a denunciar", y vio, al regresar de nuevo a casa, que la mujer tenía la ropa rota cuando ambos salieron del domicilio, y que el presunto agresor le decía que no dijera "nada a nadie".
