VALLADOLID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El escritor soriano Abel Hernández criticó el "abandono político" al que se ve sometido la provincia de Soria mientras que aseveró que "a lo mejor" los que tienen que cumplir un papel "son los escritores".
"No echo la culpa a ningún político en concreto", continuó en declaraciones recogidas por Europa Press minutos antes de participar en la mesa redonda sobre 'Literatura y paisaje', celebrada hoy en la Feria del Libro de Valladolid, junto a los también sorianos Fermín Herrero y José Ángel Sáinz.
En este sentido, Hernández aseveró que "como no hay resistencia, están cubriendo" las Tierras Altas de Soria de molinos y "se están cargando todo lo que quedaba" de tal modo que, visto desde lejos, "parece un vía crucis".
Además, incidió en que "va a surgir la denuncia necesaria" puesto que "no es justo" que una provincia "preciosa" como Soria tenga unos 90.000 habitantes. "En mi tierra hay dos habitantes por kilómetro cuadrado", añadió mientras que aseveró que el "abandono absoluto" viene de la Ilustración.
Así, Hernández defendió el "atractivo" de la provincia de Soria y aseveró que "si no fuera por la servidumbre" a la que algunos se ven sometidos "volverían muchos más". "Hay que volver. Hay vacíos que tienen que llenarse", continuó.
Asimismo, al igual que sus compañeros, mostró un "sentimiento común de agravio" e incidió en que los problemas de Castilla se han tratado por literatos pero "desde fuera", con poetas, novelistas o ensayistas como Antonio Machado o Miguel de Unamuno, quienes "se sentían solidarios".
DEFENDER CASTILLA "DESDE DENTRO"
Sin embargo, la diferencia en la actualidad, "que empezó con Miguel Delibes", es que la crítica "se hace desde la tierra". "Ver Castilla desde dentro y defender la dignidad desde dentro", reclamó el escritor soriano, quien añadió que "el patriota es el que ama a su tierra, el nacionalista es el que odia al vecino".
En este sentido, indicó que está "surgiendo una generación nueva" con un "regreso a Castilla con ánimo regeneracionista no desesperado ni nostálgico, pero sí real". Precisamente, estos literatos son los que "levantan acta del final de una etapa, del final de la cultura rural".
Así, en sus obras se pueden ver dos paisajes que son la "patria de la infancia" en la que "uno ha vivido con miserias" pero con la naturaleza y solidaridad humana, y el "paisaje de ahora de la desolación con docenas de pueblos sin nadie".
Concretamente, citó la "belleza pintoresca de las ruinas" donde se refleja "el alma de los pueblos" y donde la gente "va y les impresiona". Así, estas zonas están en "contacto con la naturaleza" y "se están acabando por muchas razones, entre otras cosas por el abandono público".
"Algo está pasando. Hay gente que se vuelve a la tierra después de haberla despreciado", continuó Hernández quien incidió en que esto supone que el drama sea que "la ciudad está invadiendo los pueblos". "Dentro de poco no olerá en la plaza del pueblo a pan sino que traerán el pan de la ciudad. La gente no conocerá a los vecinos porque serán segundas viviendas", añadió.
ESPÍRITU "PELEÓN Y POSITIVO"
Por su parte, José Ángel Sáinz aseguró que su espíritu es "peleón y positivo" ya que, a su juicio, "resulta ofensivo y humillante" el hecho de que "los más aventajados durante el Franquismo", en referencia a zonas como el País Vasco o Cataluña, tienen gobernantes que "continúan queriendo sacar ventaja y hundiendo a los demás".
En este sentido, aseveró que además de la "profunda herida y tragedia de la emigración" hay que "soportar el victimismo de los demás", mientras que reivindicó que las ciudades castellanas "vuelvan a tomar el papel que se merecen".
Asimismo, el poeta Fermín Herrero defendió que "Soria hay muchas sorias" y reivindicó que escriben "desde dentro del paisaje". "Los que viven en el campo no ven el paisaje, los que vienen de fuera lo ven demasiado", añadió.
Precisamente, hizo referencia a su tierra que está "despoblada, con un silencio tan estremecedor que la poesía está suelta". Además, Herrero aseveró que el arte contemporáneo "ha llevado un camino muy raro" mientras que defendió "ir de lo sensible al pensamiento, no al revés".
"El camino que he llevado es el de la simpleza. La simpleza parece de los todavía más tontos. Tiene algo que se ha perdido. Veo positivo lo de simple", añadió.
Finalmente, José Ángel Sáinz criticó las novelas de prosa "fofa, ñoña y perniciosa" de autores como Dan Brown ya que "solo la gran literatura es la que afronta lo terrible". "Hay que leer algunas cosas y otras no", sentenció.
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