La Agrupación Belenista La Adoración realiza el Belén de la Sala de las Francesas de Valladolid, que ya se puede visitar

VALLADOLID 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Sala Municipal de Exposiciones de las Francesas de Valladolid tiene instalado desde este miércoles el Belén Monumental, del que en esta ocasión se ha encargado la Agrupación Belenista La Adoración y, más concretamente, José María Villa.

El Belén ha sido presentado este miércoles por el propio artista junto al alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y la concejal de Cultura, Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, Mercedes Cantalapiedra.

El primer edil vallisoletano ha destacado que se trata de un montaje "con estilo tradicional", cuyos edificios podrían situarse en cualquier pueblo del norte de Castilla y León e incluso en el valle del Roncal, en Navarra, donde según el belenista se pueden encontrar construcciones de estilo similar.

León de la Riva, que ha bromeado con que el nacimiento cuenta tanto con el buey como con la mula, pese a la polémica que se generó con la última publicación del Papa Benedicto XVI, ha recalcado que el Belén supone "una forma muy especial de vivir la Navidad".

La muestra estará abierta hasta después de Reyes y además se incluirá en la nueva ruta turística de los Belenes, que recorrerá también otras muestras singulares de esta variedad como los que se exponen en el Palacio de Pimentel y en el Museo de Escultura Colegio de San Gregorio. Asimismo, ha recordado que la exposición del Belén es "tradicionalmente" una de las que más público congrega en la ciudad todos los años.

Por su parte, José María Villa ha apuntado que ya elaboró el Belén para esta exposición en los años 2005 y 2006 y que tenía "muchas ganas" de volver a hacerlo. Para su montaje ha requerido la ayuda de otras tres personas y un trabajo de cinco días, con una especial atención en la iluminación para conseguir los efectos nocturnos y de amanecer y anochecer.

En la construcción de su belén se percibe una importancia del paisaje con un escenario que cuenta con elementos arquitectónicos como casas, balcones, una calle empedrada con vertiente hacia los dos lados y la reproducción de un puente. Esta idea de diseñar un Belén en un entorno de montaña, comenzó a materializarse a principios del año 2006, con una posterior modificación y ampliación realizada el pasado año, alternándolo con otros proyectos y montajes.

Se asienta sobre planta rectangular de diez por 3,5 metros de superficie desarrollada, con la instalación de vegetación y un molino de agua que, mediante el giro de una gran rueda motriz, hace mover un eje vertical con dos muelas de grandes dimensiones. El molino está dotado de sus correspondientes compuertas y aceñas.

En el centro de esta vista general se encuentra una gran casa con su almacén de aperos de labranza. Dentro de esta construcción ocupa un espacio preferente el Nacimiento bajo la techumbre de su destartalado gallinero.

El belén se remata en el frontal izquierdo con una singular fuente con dos caños que vierten el agua a un abrevadero. Las figuras que animan toda la escenografía son principalmente del jerezano Mayo Lebrija, y existen también otras de 'palillo' hechas de encargo en Palermo (Italia) por la ceramista Ángel Tripi, como las de la cabalgata de los magos que, como curiosidad, van montados en camello, elefante e incluso portado en andas en un palanquín, en el caso de Baltasar.

José María Villa ha recalcado que dedica "muchas horas" de su actividad a los belenes y lo ha comparado con las Fallas valencianas pues, al igual que el día 20 de marzo, tras quemarlas, los artistas ya comienzan la elaboración de las del próximo año, él, cuando desmonta un Belén ya se plantea como realizará el siguiente.