VALLADOLID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
UGT y CCOO en Castilla y León, en el Día por la Igualdad Salarial, han alertado del incremento de la brecha salarial en la Comunidad tras constatar que las mujeres perciben al año cerca de 5.468,10 euros menos que los varones.
Así lo han señalado este jueves la secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGT en Castilla y León, Victoria Zumalacárregui, y, por parte de Comisiones Obreras, la secretaria de Mujeres, Igualdad y Políticas Sociales de CCOO Castilla y León, Yolanda Martín, y la adscrita a la secretaría, Elena Pinilla.
El informe anual sobre la brecha salarial que padecen las mujeres en Castilla y León, a partir de la información sobre salarios desagregados por sexos recogida en la Encuesta de Estructura Salarial realizada por el INE, y cuyos últimos datos hacen referencia a 2021, refleja que las féminas percibieron una ganancia media anual de 20.795,39 euros frente a los 26.263,49 de los hombres.
Esa diferencia de 5.468,10 euros sitúa la brecha salarial en el 20,82 por ciento y supone, dato que, según la secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGTCyL, Victoria Zumalacárregui, colocan a Castilla y León como la quinta comunidad con una mayor brecha salarial.
Además, el salario medio de las mujeres castellanas y leonesas también es muy inferior a la media salarial del conjunto de mujeres del país, 2.308 euros menos.
Así, Yolanda Martín ha afirmado que las razones por las que existe la brecha salarial se explica principalmente por tres componentes, y el primero es una desigualdad "a priori" hacia las mujeres que viene dada por la división sexual del trabajo que existe en la sociedad y que se plasma en "los roles de género que hay".
Por otro lado, ha aseverado, las mujeres tienen una "desigual inserción laboral, unas peores condiciones de trabajo y unas mayores interrupciones en su trayectoria laboral vinculadas principalmente a ese desigual reparto de las tareas de cuidado que las penaliza en su trayectoria laboral y que terminan reforzando ese carácter de renta complementaria de su salario en el hogar".
Para concluir, desde la secretaria de Mujeres, Igualdad y Políticas Sociales de CCOO Castilla y León ha explicado que una desigualdad existente consiste en la manera que hay de retribuir de forma "desigual" trabajos de "igual valor" y que finalmente provoca en las edades más maduras "una brecha en las pensiones".
"Es por eso que desde Comisiones Obreras siempre decimos que la pobreza en las edades maduras tiene rostro de mujer", ha concluido Yolanda Martín.
Por su parte, Elena Pinilla ha añadido que, la brecha salarial en el 2021 se ha reducido en los últimos cuatro años dos puntos porcentuales, pero que "las mujeres incorporan al mercado de trabajo en menor medida que los hombres y soportan unas peores condiciones de inserción labora".
LA CONTRATACIÓN PARCIAL, UNA DE LAS CAUSAS
Asimismo, desde CCOO se ha expresado que las mujeres soportan una tasa de temporalidad del 21,6 por ciento, 10 puntos porcentuales más que las de los hombres.
Elena Pinilla ha señalado que, en los últimos años, "es verdad que esta tasa había disminuido para ambos, pero en los hombres se ha estancado y en las mujeres se está incrementando exponencialmente".
"La jornada parcial explica casi el 70 por ciento de la brecha salarial de género y, actualmente, el 22,7 por ciento de las mujeres asalariadas en Castilla y León trabaja a jornada parcial, frente a un 5,3 por ciento de los hombres asalariados", ha destacado Yolanda Martín.
Por ello, ha añadido que, si las mujeres asalariadas trabajaran a jornada completa con la misma intensidad que los hombres, se eliminaría el 70 por ciento de esta brecha.
Para Zumalacárregui, "esta brecha salarial en Castilla y León se debe a las peores condiciones laborales de las mujeres". En este sentido, ha hecho referencia a que seis de cada diez personas que cobraron como máximo 965 euros/mes eran mujeres y ha señalado como "una de las causas de estos bajos salarios la contratación parcial", que afecta a alrededor de 105.000 trabajadoras de la Comunidad, modalidad que no desean tres de cada cinco trabajadoras.
Por otra parte, mientras que la parcialidad es más acusada en las trabajadoras con hijos, en el caso de los hombres es mayor en los que no tienen hijos. "Se puede decir que el trabajo a tiempo parcial se ha convertido en una fórmula perversa no deseada para poder conciliar, que impacta negativamente en las carreras profesionales de las trabajadoras, así como en la jubilación", ha manifestado la responsable de Igualdad de UGTCyL.
Otra de las discriminaciones que ha recogido el sindicato en su informe es la de la edad. Así, una trabajadora de Castilla y León con una edad entre 25 y 34 años cobra 4.128,61 euros menos que sus compañeros de la misma edad y 3.289,64 euros menos que la media de las mujeres trabajadoras de la comunidad.
Esta diferencia es mucho más acusada entre las mujeres de 45 a 54 años y afecta a 116.500 trabajadoras castellanas y leonesas, que cobran 7.008 euros menos que los hombres.
En cuanto al nivel de ocupación, la brecha salarial varía ostensiblemente del 13 por ciento en el nivel alto, al 28,3 por ciento en el medio hasta el 38,7 por ciento en el nivel bajo, que es donde se encuadran las categorías que concentran un mayor número de mujeres que trabajan con contratos parciales.
Victoria Zumalacárregui, tras destacar la importancia que han tenido los sucesivos incrementos del SMI en la reducción de la brecha salarial, también ha recordado que el derecho a la igualdad de retribución entre mujeres y hombres está recogido en el artículo 157 del Tratado Fundacional de la UE y, "sin embargo, su aplicación y cumplimiento es complicado, en parte porque, a menudo, la discriminación no se detecta por la falta de transparencia retributiva que impide presentar reclamaciones".
En este sentido, ha hecho hincapié en que quedan muchas empresas en Castilla y León que incumplen la normativa española tanto en planes de igualdad como en igualdad retributiva, a pesar de estar obligadas por ley.
Para concluir, la secretaria de igualdad de UGTCyL ha reseñado que "solo el 35 por ciento de las empresas de las empresas de la comunidad cuenta con un Plan de Igualdad, pero también existe cierta resistencia a llevar a desarrollarlo completamente o lo hacen muy lentamente, fundamentalmente en las medidas relativas a la equiparación salarial".
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