VALLADOLID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado este jueves el proyecto de Ley del Diálogo Civil, que se remitirá a las Cortes para su aprobación, el cual pretende servir para la "acción" y ampliar el espacio de la sociedad civil para su participación y reducir el de la política.
Así lo ha explicado el vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, quien ha presentado este proyecto, el primero de estas características que impulsa una comunidad autónoma que tiene como objetivo principal la participación de la sociedad civil democráticamente organizada.
De Santiago-Juárez ha afirmado que así se da "un paso más" en la participación y el diálogo, una "seña de identidad" y que está en el "ADN" del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y ha añadido que "las democracias del siglo XXI no se pueden sentir satisfechas con que los ciudadanos voten cada cierto tiempo".
El proyecto regula tres fórmulas de participación ciudadana como son el propio diálogo civil, las iniciativas ciudadanas y las consultas populares no referendarias. Las dos primeras son totalmente nuevas y la tercera se recogía en el Estatuto de Castilla y León y ahora se desarrolla. En los tres casos, el ámbito de aplicación se circunscribe al Gobierno y a la Administración de la Comunidad, desde el máximo respeto a la autonomía de las entidades locales.
El nuevo texto legal recoge que participarán en el diálogo civil las organizaciones sociales presentes en los órganos de participación que existen en las distintas áreas de actuación de la Junta -unos 30, en los que tienen presencia 240 organizaciones sociales, aproximadamente-, y da un nuevo impulso a dichos órganos, que hasta ahora solían intervenir solo al final de los procesos y de forma un tanto rígida.
OBLIGACIÓN
El diálogo civil será obligatorio en la elaboración de normas, estrategias, planes y programas de la Junta, donde las organizaciones sociales presentes en los órganos de participación podrán realizar aportaciones desde el primer momento.
En otros procesos de toma de decisiones, se iniciará el diálogo si una norma concreta así lo exige o la propia Administración lo estima necesario. El diálogo civil será ágil y dinámico, de manera que no se retrasen las actuaciones, y no significará incremento alguno en el gasto público.