El asesino de África: "Sí, me ratifico", sobre la condena de dos décadas de prisión pactadas

El asesino de África, durante la vista de conformidad celebrada este viernes en la Audiencia de Valladolid.
El asesino de África, durante la vista de conformidad celebrada este viernes en la Audiencia de Valladolid. - EUROPA PRESS
Publicado: viernes, 3 marzo 2023 11:19

VALLADOLID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

"Sí, me ratifico", esa la lacónica frase con la que este viernes José Javier de C.F. ha expresado públicamente su decisión de asumir la condena de veinte años y un día de prisión por el asesinato a cuchilladas de su esposa, África C.B, ocurrido en junio de 2021 en el domicilio familiar en Valladolid y que ponía fin de forma trágica al proceso de separación iniciado entre ambos.

Han bastado unos pocos minutos para que la vista de conformidad en la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia de Valladolid concluyera con la ratificación del acuerdo alcanzado entre las partes y que evitaba de este modo la celebración de un juicio con jurado popular que, en principio, estaba previsto que se prolongara hasta el día 20 del presente mes.

Ninguna de las dos hijas del encausado ha acudido a la vista y tan solo un hermano de la víctima se ha acercado hasta el Palacio de Justicia, sede de la Audiencia de Valladolid, para presenciar cómo quedaba rubricado el acuerdo, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Primero el asesino confeso y luego el resto de las partes, la fiscal del caso, la defensa, la acusación particular--representaba a las dos hijas del matrimonio--y las acusaciones populares ejercidas por la Junta y la Asociación Clara Campoamor, han ido ratificando el acuerdo y, por ello, han compartido la opinión de lo innecesario de celebrar juicio con jurado.

Después de que la Letrada de la Administración de Justicia hiciera un breve relato de los hechos que se consideran probados, el presidente del tribunal de jurado que no ha llegado a constituirse a leído el contenido de la sentencia asumida por el encausado y que le mantendrá en prisión por espacio de veinte años y un día por delito de asesinato--le pedían inicialmente 25--, con las agravantes de alevosía, ensañamiento--la víctima recibió 37 cuchilladas--y parentesco y la atenuante de reparación del daño.

El acuerdo, al que dará forma la Audiencia Provincial en unos días en la correspondiente sentencia que será ya firme, incluye la retirada de la patria potestad respecto de una de las hijas, la menor, algo que es testimonial ya que ésta cumple 18 años en unos meses, y la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 500 metros respecto de ambas, su domicilio y su lugar de estudios o de trabajo durante veinticinco años y un día y de comunicarse con ellas por cualquier medio o procedimiento durante el mismo tiempo, así como libertad vigilada una vez el reo recupere la libertad.

En cuanto a la responsabilidad civil, los cinco hermanos de la fallecida y el padre de ésta habrían renunciado a cualquier indemnización, de forma que el acusado indemnizará con todos sus bienes a sus dos hijas.

La defensa sostenía hasta ahora que los hechos constituían un delito
un delito consumado de lesiones o, subsidiariamente, de un delito de homicidio en grado de tentativa, concurriendo en ambos casos la circunstancia de parentesco, así como la atenuante de obrar por causas o estímulos tan poderosos que hayan producido arrebato, obcecación u otro estado pasional de entidad semejante y, únicamente respecto a la tentativa de homicidio, la excusa absolutoria incompleta de desistimiento voluntario pasivo del autor.

LESIONES O TENTATIVA DE HOMICIDIO

Así, solicitaba provisionalmente por el delito consumado de lesiones una pena de prisión de cinco años y, subsidiariamente, por de homicidio en grado de tentativa una pena de prisión de siete años y medio y, en materia de responsabilidad civil, indemnizaciones a cada una de sus hijas de 42.500 euros.

Los hechos se produjeron el 21 de junio del pasado año en una vivienda unifamiliar de la calle Montreal de la urbanización de Santa Ana de Valladolid, donde el acusado acuchilló en numerosas ocasiones a su esposa, con la que tenía dos hijas de 18 y 16 años. Estaban en trámites de separación y no había habido denuncia previa por malos tratos.

Desde octubre de 2020, la convivencia entre los esposos se encontraba muy deteriorada, hasta el punto de que no comían juntos y apenas se dirigían la palabra, salvo para mantener continuas discusiones que solían comenzar por cualquier motivo sin importancia y derivar hacia reproches que el acusado dirigía a ella sobre el hecho de que ésta no trabajase y no aportara, por tanto, ingresos a la economía familiar.

Finalmente, sobre las 16.30 horas del día 21 de junio de 2021, el acusado y mujer entablaron una de dichas discusiones en el salón, ubicado en la planta baja de la vivienda, en cuyo transcurso él se dirigió a la cocina de donde cogió dos cuchillos, uno de 215 mm de hoja monocortante y otro de 285 mm de hoja monocortante, y regresó al salón.

Fue en dicha dependencia donde, de forma sorpresiva e inesperada tiró a su mujer al suelo y empleando ambos cuchillos le asestó numerosas puñaladas por todo el cuerpo con ánimo de acabar con su vida, sin que ella tuviera oportunidad alguna de defenderse, y también para incrementar el dolor de la víctima.

Las hijas del matrimonio, que se encontraban en la planta superior de la vivienda, al oír los gritos de su madre pidiendo ayuda, bajaron al salón y vieron al acusado con los cuchillos en las manos, sobre su madre, que estaba tendida en el suelo.

Una de las hijas, conmocionada por la escena, procedió a salir corriendo de la casa, mientras que la otra comenzó a golpear a su padre en la espalda para tratar de quitarle de encima de su madre, sin conseguirlo.

En ese momento, la víctima pidió a su hija que llamara a la policía, por lo que ella subió a la segunda planta de la casa para coger el teléfono móvil. Cuando la hija bajaba por la escalera con el teléfono, se cruzó con el acusado, que subía con los cuchillos en la mano, y que le que ya se había acabado todo.

INTENTO DE SUICIDIO

A continuación, el acusado se encerró en el baño de la habitación de matrimonio donde se introdujo en la bañera, que llenó de agua, procediendo a autoinfligirse heridas superficiales en ambas muñecas.

Poco después, llegaron al lugar lo servicios de emergencia avisados por la hija y tras lograr reanimar a la víctima la trasladaron al hospital, donde fueron inútiles los intentos del personal médico para salvar la vida de la víctima, que finalmente falleció a las 20 horas de ese día.

Dicho fallecimiento se produjo a consecuencia del shock hemorrágico ocasionado por las múltiples heridas penetrantes de arma blanca descritas.

Contador

Más información