VALLADOLID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Vallisoletana de Afectados por Antenas de Telefonía (Avaate) ha denunciado hoy públicamente la existencia de un total de dieciséis instalaciones ilegales de este tipo en el entorno de colegios, centros de salud y hospitales de la ciudad y, en consecuencia, ha exigido al Ayuntamiento que aplique la legislación vigente y que en caso contrario acudirá a la vía judicial.
Tras la sentencia del Tribunal Supremo de 9 de junio de 2012, por la que se resuelve de manera favorable a Avaate y se vuelve a anular la modificación del PGOU que permitía la instalación de Estaciones Base de Telefonía en edificios residenciales, el colectivo ha presentado la primera denuncia ante la Concejalía de Urbanismo con el fin de que el Ayuntamiento de Valladolid proceda a paralizar la actividad y desmontar las instalaciones ilegales.
En esta primera denuncia, Avaate, en aplicación de la decisión adoptada en Junta Directiva, ha incluido alguna de la Estaciones Base de la ciudad de Valladolid, bajo el criterio de proteger aquellos espacios que por su especial sensibilidad puedan estar más afectados por la radiación que el propio Tribunal Supremo reconoce que dañan a la salud y al medio ambiente.
De este modo, todas las instalaciones incluidas en esta denuncia se sitúan en las inmediaciones de colegios, centros de Salud y hospitales de Valladolid.
En concreto, el colectivo alude a las antenas instaladas en los números 16-18 de la calle Imperial, junto al Colegio Público Isabel La Católica; en el número 14 de San José de Calasanz, en las inmediaciones de los centros Pablo Picasso y Fray Luís de León; los números 14-16 de Mateo Seoane Sobral, junto al colegio Manuel Azaña; el número 2 de la calle Esteban García Chico, cerca del IES Zorrilla; el 12 de Plaza Ribera de Castilla, junto al colegio José Zorrilla y el centro de Salud La Rondilla; el 38 de la calle Armonio, al lado del Hospital Río Ortega; el 3 de Lago de Sanabria, cerca también del Hospital Río Ortega; el 14 de San Blas, en las cercanías del colegio Santa Teresa de Jesús; el 23 de Madre de Dios, junto al Clínico Universitario; el 2 de Francisco Suárez, junto al colegio Lourdes, y el 17 bis de García Morato, en las inmediaciones del Centro de Salud 'Casa del Barco'.
Avaate, a través de un comunicado, espera que el Ayuntamiento aplique la legislación vigente y, de no ser así, amenaza con ir a la vía judicial exigiendo responsabilidades penales si fuera necesario. Igualmente, lamenta profundamente las declaraciones de la concejala de Urbanismo y el alcalde de Valladolid tras el pleno de día 3 de julio de 2012 en el que advirtieron de que no se cambiaría la Ordenanza hasta que la Organización Mundial de la Salud se pronunciara y que no tenían competencias.
"Estas palabras son un eco perfecto de los mensajes de las operadoras de telefonía, de las que no es la primera vez que el Ayuntamiento de Valladolid se convierte en su portavoz, y suponen tal desconocimiento de esta materia que nos hacen pensar en la mala fe de sus portavoces, puesto que la Organización Mundial de la Salud ya calificó los campos electromagnéticos como "posibles carcinógenos", en la misma categoría que el benzeno, el plomo, la aurimicina, y otros compuestos químicos de especial peligrosidad", censura Avaate.
Además, recuerda que la Agencia Europea del Medio Ambiente igualmente ha advertido de estos peligros e incluso ha alertado de la nocividad de las instalaciones WIFI, "lo que no ha impedido que este Ayuntamiento plague la ciudad de las mismas".