Avebiom pide a las administraciones más implicación en las redes de calor y en la descarbonización

Archivo - Proyectos de sistemas de biomasa en municipios. Archivo
Archivo - Proyectos de sistemas de biomasa en municipios. Archivo - AVEBIOM - Archivo

   VALLADOLID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La Asociación Española de la Biomasa (Avebiom) ha recopilado 433 redes de calor con biomasa, que suponen cerca de 383 Megawatios de potencia térmica instalada, y aunque la implantación es "claramente positiva" ha reclamado a las administraciones "un mayor compromiso" de las administraciones porque las redes de calor "pueden jugar un papel fundamental en la descarbonización".

   Y es que las redes de calor con biomasa son una "inmejorable solución" para luchar contra el cambio climático, gracias a su capacidad para reducir las emisiones en el ámbito urbano y, también, para combatir la pobreza energética.

   Según Avebiom, la progresión de la implantación de redes de calor con biomasa en España "es claramente positiva" ya que desde 2010, cuando el Observatorio de la Biomasa inventarió las 30 primeras, el número de instalaciones se ha multiplicado casi por 15 hasta las 433 que existían finales de 2020, y a las que hay que añadir medio centenar en distintos estados de desarrollo.

   Además, las tres cuartas partes de todas las redes de calor existentes en España funcionan con biomasa en lugar de utilizar combustibles fósiles, "lo que es un buen apoyo a la transición energética en marcha".

   El presidente de Avebiom, Javier Diaz, ha asegurado que aunque es una progresión "que no se estanca, resulta más lenta de lo que cabría esperar en comparación con otros países de la UE" por ello considera que es necesario "un mayor compromiso de las administraciones en todos sus niveles", desde ayuntamientos al Estado, "puesto que las redes de calor con biomasa pueden jugar un papel fundamental en la descarbonización del suministro de energía térmica en los sectores residencial, servicios e industrial de España".

   Avebiom ha presentado recientemente al Gobierno de España un ambicioso proyecto para favorecer la implantación de 100 nuevas redes de calor con biomasa en municipios de menos de 5.000 habitantes.

   Cataluña y Castilla y León se sitúan a la cabeza, tanto en número de redes como en potencia instalada, aunque en la primera se observa una mayor vocación pública y en la segunda más instalaciones en el ámbito residencial privado, según los datos del Observatorio de la Biomasa de 2020.

   La mayor parte de las redes consume astilla forestal, aunque las redes más pequeñas, con potencia inferior a 1 MW, pueden utilizar también pellet mientras que el uso de otros biocombustibles, como el hueso o el biogás, es testimonial de momento.

   El 75 por ciento de las redes inventariadas suministran energía a algún edificio de uso público, como piscinas cubiertas, residencias de mayores, centros educativos, edificios administrativos o centros culturales, mientras que un 22 por ciento abastece a edificios privados, principalemente viviendas o establecimientos hosteleros.

   En cuanto a la conexión de industrias a redes de calor con biomasa, hasta la fecha, el Observatorio ha inventariado tan solo cuatro redes en polígonos industriales para abastecer a más de un usuario.