Zarandona (i) y Nieto, durante la rueda de prensa de hoy. - AYUNTAMIENTO
VALLADOLID 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Valladolid ha habilitado un contrato de emergencia por un importe de 32.000 euros para garantizar, hasta el próximo 4 de septiembre, la habitabilidad de las nueve personas afectadas por la explosión del inmueble de la calle Goya y que permanecen en hoteles.
Una medida que tiene ese límite temporal por "exigencias de la ley" para poder prestar ese servicio, ha matizado el concejal de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales, Rodrigo Nieto García, que ha asegurado que, después de esa fecha, en todo caso se seguirá garantizando la habitabilidad a los afectados.
Así lo ha avanzado, en declaraciones recogidas por Europa Press, tras una reunión que ha mantenido con el administrador del edificio dañado y sus abogados, el presidente de la comunidad de vecinos y uno de los inquilinos, como representante de estos. En la reunión también ha particiado la primer teniente de alcalde, Irene Carvajal y el concejal de Urbanismo y Vivienda, José Ignacio Zarandona.
Rodrigo Nieto ha insistido en que el límite personal obedece solo a causas legales y que, en todo caso, los afectados tienen garantizada la habitabilidad "sin un tiempo determinado". También ha avanzado que están en conversaciones con aquellos inquilinos del inmueble que han rescindido el contrato y necesitan acceder a un alquiler nuevo a los que el Ayuntamiento "ya está prestando ayudas".
De momento, lo que sí ha descartado es la prestación de viviendas sociales para los afectados. "Es necesario seguir el proceso natural, ellos tienen que hablar con las aseguradoras y buscar ese alquiler y ese alojamiento. El ayuntamiento no puede prestar una vivienda social a aquellas personas que tienen garantizadas el alquiler por parte de sus aseguradoras. No podemos suplantar el trabajo de las aseguradoras o las prestaciones que ellos tienen contratados con ellos", ha aclarado.
En todo caso, el Ayuntamiento, en palabras del concejal, se ha comprometido que, en cuanto finalicen los compromisos de las aseguradoras --garantizan un año de habitabilidad después del siniestro-- se reunirá con los posibles afectados para tratar "de forma individual" su situación y dar una solución. "No les vamos a abandonar", ha zanjado.
En cuanto al estado del edificio, Zarandona ha aventurado un proceso "lento" debido a que tanto policía científica como judicial han pedido estar presentes en las zonas "sensibles" cuando comience el desescombro, en concreto en la zona donde cedió la cocina y el forjado donde fue hallada la vecina fallecida.
Además se continúan realizando estudios para estabilizar los pilares afectados para poder entrar en el interior del inmueble y hacer un análisis estructural en profundidad de cara a tomar una decisión definitiva sobre su demolición o reconstrucción.
"Los arquitectos son de absoluta confianza. Hay un experto estructuras de hormigón, de los mejores del país, por lo que estoy seguro de que estamos en buenas manos", ha añadido.